Hispaliterario 15 / Una nevada en guerra [Esp-Eng]

Noche fría, creaturas de fantasía. Ecos de risas en una mística vista. He aquí el mundo oculto de la nevada decembrina. Alas y magia en un copo de nieve, suspiros encantados debido al hada de diciembre. Alto entre nubes de algodón y secretos de hormigón, una batalla se lleva a cabo en una noche de furor.

30 de noviembre de una madrugada de alta mar. Monstruos y oscuridad, han hibernado todo el año para fortalecer los terrores con los que podrían finalmente a la humanidad esclavizar. Cuatro hermanas han jurado proteger a cada alma del mal, drenando sus fuerzas con las estaciones pasar. Pero un cambio brutal está a punto de a sus alas alertar, esto podría inclinar la balanza y hacerlos ganar.

Corazón de hielo y ojos nublosos capaces de matar, el hijo de la niebla y el dios de la tempestad acaba de despertar. De hielo seco sus extremidades puedes notar y una sonrisa seductora que con sadismo se anima a expresar. Cuatro estaciones es democracia y división, y su ambición solo se guía por el frío y el dolor.

De emergencia se cita a una reunión de la corte, siendo imperativo despertar a las tres guardianas de las estaciones. Pero en sangre sus aposentos son descubiertos, Miltral, el enemigo de esta era ha clavado sus colmillos de hielo en sus venas sin remordimiento. Asesinadas fueron las hijas del cielo y la diosa de la naturaleza, quedando devastada la última y menor de todas ellas.

Eira, quien se encarga del invierno y de la nieve, de alas y cabello blanco pasa a convertirse en la última esperanza de la humanidad sin poder oponerse, siendo todos ellos ignorantes en pleno cuatro de diciembre. El enemigo es fuerte y de ganar, reinaría no solo el mundo de fantasía viviente, sino también a hombres y niños, haciéndolos conscientes y convirtiéndolos en sirvientes. El velo caería sin que sus armas y bombas pudieran forzar un final diferente. Esclavitud para ambos mundos en un invierno de muerte.

16 de Diciembre. Miltral ha convocado una audiencia con Eira de las nieves. Anonadada pero diplomática, ella accede. Podría ser una trampa o una oportunidad para anticipar lo que viene. Un acuerdo de ambas partes podría evitar la masacre de ambas especies. Entonces en terreno neutral ella no comprende lo que él pretende ofrecerle.

—¿“Alianza, supervivencia o muerte”?

Reinar a su lado como consorte y futura regente, o ir a la guerra y posiblemente masacrar a toda su plebe. Para luego subyugar a los humanos enseñándoles quien lidera y quién obedece, rompiendo la ilusión de dos mundos diferentes. Cuando en realidad el equilibrio lo impone otra especie, dormida y silenciada desde tiempos anteriores al calendario terrestre.

Negada a compartir la cama y el trono con quien derramó la sangre de sus hermanas por estrategia y perversión, y con quién podría además ejecutar el plan más tirano y cruel desde que se impuso el orden en la creación, Eira de las nieves retrocede con determinación. Mientras, Miltral con lasciva sonrisa declara la guerra con un gesto de diversión, prometiendo absorber su poder y asegurando que su cuerpo de hada será su próxima posesión. Con una reverencia y buen humor, el elfo semi-dios de cabello oscuro, ojos azules y de aspecto encantador, se despide tarareando un augurio de terror.

24 de diciembre y las luces en las calles son un signo de festejo alegre, pero en las entrañas de los bosques las criaturas míticas se unen al batallón para fortalecer el frente. Tropas y aliados se han movilizado desde tierras lejanas que hacían vida en otro continente, apoyando el plan de Eira De las nieves, para que el mundo no se pierda en el dominio de un demente. Pero Miltral suma más y más monstruos a su elite, la desventaja no es su fuerte y la humanidad ha extinguido a tantas especies, que la venganza es un buen argumento para esclavizarlos hasta la muerte. De la oscuridad surgen tantos deseos hirientes, es lo que ha causado hacerles creer que son la especie más fuerte.

Se acerca el final del año y la nieve ha espolvoreado el campo donde se ha de batallar, cual azúcar pulverizada sobre un pastel de navidad. Sin miedos pero con impotencia, a Eira el corazón se le acelera. Perder sería el fin de una era. Sumidos en anonimato durante millones de décadas como para que todo se destruya por la ambición y la soberbia. Felicidad y postres en la mesa, para los humanos solo es una navidad cualquiera, pero es preferible que su ignorancia les brinde paz sincera, a que su imprudencia e impulsividad por conocimiento incluso los haga destruir la madre Tierra. Es preferible morir con los ojos cerrados y una sonrisa sin pena, que morir con lágrimas de sangre arrepentidos de provocar un error en cadena.

31 de diciembre. Los vientos soplan fuerte, las nubes grises se reúnen sobre la corriente. Los líderes de ambas partes se unen para volver este día como el más frío e inclemente. Eira con el propósito de proteger a los humanos de esta guerra sin precedente y Miltral para que no estorben los humanos y no verse en la obligación de tomar rehenes. El atardecer y sus colores los envuelve, el grito de batalla no tarda en hacer eco e iniciar un torrente.

Tras horas de sangre, magia y ser cubiertos por el anochecer, en el cielo comienzan los fuegos artificiales a aparecer. Más de la mitad de ambos clanes han caído sin compasión, pero el odio puede más que una buena intención. Miles de hadas, animales y trucos no son capaces de detener a un ser poderoso y resentido con el mundo. Las horas pasan y la naturaleza toma partida, mientras con una fría mirada y una contradictoria sonrisa, Miltral asciende al cielo nocturno empapado de neblina. Los movimientos finales están a punto de hacerse, las tropas caen dejando su aliento en un escudo insolente. Eira asciende evitando que huya su oponente, pero esa no era su intención pues la estaba esperando pacientemente.

El enfrentamiento que realmente importa se desarrolla en el cielo oscuro iluminado por la luna, donde dos criaturas mágicas luchan por la convicción de sus ideologías, creencias y cero dudas. De su mano delicada y uñas plateadas múltiples ataques de nieve y hielo intentan herir al líder temerario del clan opuesto, pero su argumento es más que un capricho de un niño molesto, lo que le da fuerza para contraatacar con hielo, niebla y tempestad con desenfreno. La velocidad de sus movimientos marean hasta al más detallista de los maestros.

Entonces un destello parte el cielo, el elfo oscuro ha herido de gravedad al hada de cabello blanco y voluntad de fuego. Su cuerpo se abre paso a través de las nubes mientras va cayendo. Sin pensarlo y con una mirada de pánico él cae en picada con un estruendo. Toma en pleno vuelo su cuerpo inerte y aterriza con ella en brazos en medio campo de batalla cubierto por la muerte. Pocos segundos pasan y sus ojos se encuentran, mientras ella respira con dificultad, él le permite ver la bóveda de su corazón abierta.

—Has luchado bien a pesar de estar en desventaja evidente. Puedo matarte justo ahora pero hay algo en tu corazón latiendo fuerte. Sé sabia y salva a tu gente. Únete a mí y dejaré vivir a la plebe, e incluso perdonaré la vida de la mitad de la humanidad que tanto proteges. Niégate y detendré tu corazón para siempre, y con él masacraré a cada humano y a todo aquel que te es fiel de modo vehemente.

Con un suspiro casi convertido en sollozo, Eira contempló casi sin fuerzas a los ojos azules de quien tomaría el trono. Perder a unos pocos asegurando la supervivencia de muchos otros, era el trato que le ofrecía aquel que la sujetaba con fuerza y de corazón roto. Un recuerdo en su memoria ahora solo era un sonido sordo. Una cálida sonrisa llevaba consigo tres milenios atrás, cuando ella se negó a huir con él evitándolo amar, debido a sus responsabilidades en la corte como guardiana del invierno y de la humanidad. Ahora sus vidas estaban envueltas en una batalla campal. Era un secreto que sus hermanas ahora sin vida habían logrado ignorar.

—Haré lo necesario para salvar cuántas vidas pueda. Es cierto que ellos quebraron el equilibrio de la naturaleza, pero aun así no puedo dejar que todos y cada uno de los inocentes mueran. Acepto ser tu doncella, seré tu consorte y tu reina, siempre y cuando cumplas con tu promesa. No masacres toda la vida buena que existe en la tierra.

—Concedido, mí reina. Tomaré lo que necesite y no todo lo que pueda, pero estableceré un nuevo orden para que sobreviva la madre tierra. La naturaleza necesita un respiro de la toxica humanidad por la que casi te sacrificas con imprudencia.

0:01, el primer minuto de la Nueva Era. La conmoción ha golpeado a la puerta. Las grandes potencias son destruidas con inclemencia, líderes políticos caen como abejas. Décadas en el mandato y solo estaban logrando destruir la tierra. La sangre corre y el pánico de los humanos se apodera, pero la magia siempre ha sido para ellos un tabú de acera. Controlarlos no fue problema. Exponer sus fallas en cada idioma para que comprendieran. Algunos estaban de acuerdo y otros resentían con impulsividad y desobediencia, pero la vida se extingue rápido a manos de un líder inflexible impaciente para una sentencia. Los ejemplos explícitos sirvieron de motivación y la obediencia se esparció como en una colmena ardiendo con excitación.

Mientras en su alcoba la reina se recuperaba de su herida ya superficial, sabiendo que en el fondo el rey siendo el villano tenía un válido argumento, aunque de su boca nunca lo oirá. Los grises existen aunque los ignoremos, nunca será todo en blanco y negro, aunque lo intentemos.

Al poco tiempo los campos eran verdes y los polos ya no se estaban derritiendo. Mucho trabajo duro drenado de la magia del rey y de todos los que se unieron. El mundo estaba sobreviviendo. Después de reducir los daños, la población y los peligros de la extinción. El mundo estaba recuperando su color y aunque nadie admitiría que el rey había tenido razón, la lealtad llegó sola y con ella también la comprensión. Hasta la reina Eira en el fondo de su corazón, entendió que él había sido el único capaz de dar el giro drástico pero necesario que al mundo salvó.

Cold night, creatures of fantasy. Echoes of laughter in a mystical view. Here is the hidden world of the December snowfall. Wings and magic in a snowflake, enchanted sighs due to the December fairy. High among cotton clouds and concrete secrets, a battle rages on a night of furor.

November 30th of a high seas dawn. Monsters and darkness, they have hibernated all year to strengthen the terrors with which they could finally enslave humanity. Four sisters have sworn to protect every soul from evil, draining their strength with the passing seasons. But a brutal change is about to alert their wings, which could tip the balance and make them win.

Heart of ice and misty eyes capable of killing, the son of the fog and the god of tempest has just awakened. Of dry ice his limbs you can notice and a seductive smile that with sadism he is encouraged to express. Four seasons is democracy and division, and his ambition is only guided by cold and pain.

In emergency a court meeting is summoned, it being imperative to awaken the three guardians of the seasons. But in blood their chambers are discovered, Miltral, the enemy of this age has stuck his fangs of ice in their veins without remorse. Killed were the daughters of heaven and the goddess of nature, leaving the last and youngest of them all devastated.

Eira, who is in charge of winter and snow, with wings and white hair, becomes the last hope of humanity without being able to oppose, being all of them ignorant in the fourth of December. The enemy is strong and if he wins, he would rule not only the living fantasy world, but also men and children, making them conscious and turning them into servants. The veil would fall without their guns and bombs being able to force a different ending. Slavery for both worlds in a winter of death.

December 16. Miltral has summoned an audience with Eira of the snows. Dumbfounded but diplomatic, she agrees. It could be a trap or an opportunity to foreshadow what is to come. An agreement on both sides could prevent the slaughter of both species. Then on neutral ground she does not understand what he intends to offer her.

- "Alliance, survival or death?

Reign at his side as consort and future regent, or go to war and possibly slaughter all his commoners. To then subjugate the humans by teaching them who leads and who obeys, breaking the illusion of two different worlds. When in reality the balance is imposed by another species, asleep and silenced since times before the earth calendar.

Refused to share the bed and the throne with the one who spilled the blood of her sisters for strategy and perversion, and with the one who could also execute the most tyrannical and cruel plan since order was imposed in creation, Eira of the snows retreats with determination. Meanwhile, Miltral with a lascivious smile declares war with a gesture of amusement, promising to absorb her power and assuring that her fairy body will be his next possession. With a bow and good humor, the dark-haired, blue-eyed and lovely-looking semi-god elf takes his leave humming an omen of terror.

December 24 and the lights in the streets are a sign of joyous celebration, but in the bowels of the forests mythical creatures join the battalion to strengthen the front. Troops and allies have mobilized from distant lands that made life on another continent, supporting the plan of Eira De las nieves, so that the world is not lost in the dominion of a madman. But Miltral adds more and more monsters to his elite, the disadvantage is not his forte and humanity has extinguished so many species, that revenge is a good argument to enslave them to death. Out of the darkness comes so many hurtful desires, it is what has caused them to believe that they are the strongest species.

The end of the year is near and the snow has sprinkled the field where the battle is to be fought, like powdered sugar on a Christmas cake. Fearless but helpless, Eira's heart is racing. To lose would be the end of an era. We've been anonymous for millions of decades, so that everything is destroyed by ambition and arrogance. Happiness and desserts on the table, for humans it is just any Christmas, but it is preferable that their ignorance gives them sincere peace, than that their recklessness and impulsivity for knowledge even makes them destroy mother Earth. It is preferable to die with closed eyes and a smile without sorrow, than to die with tears of blood repenting for causing a chain of error.

December 31st. Winds blow hard, gray clouds gather over the stream. The leaders of both sides unite to turn this day as the coldest and most inclement. Eira with the purpose of protecting the humans from this unprecedented war and Miltral so that they do not hinder the humans and do not find themselves in the obligation to take hostages. The sunset and its colors envelops them, the battle cry soon echoes and starts a torrent.

After hours of blood, magic and being covered by nightfall, fireworks begin to appear in the sky. More than half of both clans have fallen mercilessly, but hatred is stronger than good intentions. Thousands of fairies, animals and tricks are unable to stop a powerful being who resents the world. The hours pass and nature takes departure, while with a cold look and a contradictory smile, Miltral ascends into the mist-soaked night sky. The final moves are about to be made, the troops fall leaving their breath in an insolent shield. Eira ascends preventing her opponent from fleeing, but that was not her intention as he was patiently waiting for her.

The confrontation that really matters takes place in the dark moonlit sky, where two magical creatures fight for the conviction of their ideologies, beliefs and zero doubts. From his delicate hand and silver nails multiple snow and ice attacks attempt to hurt the reckless leader of the opposing clan, but his argument is more than a whim of an annoying child, giving him strength to counterattack with ice, mist and tempest with abandon. The speed of his movements dizzies even the most detailed of masters.

Then a flash splits the sky, the dark elf has severely wounded the white-haired, fire-willed fairy. Her body breaks through the clouds as she falls. Without thinking and with a look of panic he plummets with a roar. He catches her limp body in mid-flight and lands with her in his arms in the middle of a battlefield covered in death. A few seconds pass and their eyes meet, as she gasps for breath, he allows her to see the vault of his heart open.

- You have fought well despite being at an obvious disadvantage. I can kill you right now but there is something in your heart beating strong. Be wise and save your people. Join me and I will let the plebs live, and even spare the lives of the half of humanity you so protect. Deny yourself and I will stop your heart forever, and with it I will slaughter every human and everyone who is vehemently loyal to you.

With a sigh almost turned into a sob, Eira gazed almost feebly into the blue eyes of the one who would take the throne. To lose a few while ensuring the survival of many others, was the bargain offered to her by the one who held her tightly and brokenheartedly. A memory in her memory was now only a dull sound. A warm smile carried with it three millennia ago, when she refused to run away with him avoiding loving him, due to her responsibilities at court as guardian of winter and humanity. Now their lives were embroiled in a pitched battle. It was a secret that her now lifeless sisters had managed to ignore.

- I will do whatever it takes to save as many lives as I can. It is true that they broke the balance of nature, but still I cannot let each and every innocent one die. I agree to be your maiden, I will be your consort and your queen, as long as you keep your promise. Do not slaughter all the good life that exists on earth.

- Granted, my queen. I will take what I need and not all that I can, but I will establish a new order for mother earth to survive. Nature needs a respite from the toxic humanity you almost recklessly sacrifice yourself for.

0:01, the first minute of the New Age. Shock has knocked at the door. Great powers are destroyed with inclemency, political leaders are dropping like bees. Decades in office and they were only succeeding in destroying the earth. Blood runs and humans panic, but magic has always been for them a sidewalk taboo. Controlling them was no problem. Expose their faults in every language so that they would understand. Some agreed and others resented with impulsiveness and disobedience, but life is quickly extinguished at the hands of an inflexible leader impatient for a sentence. Explicit examples served as motivation and obedience spread as in a beehive burning with excitement.

While in her bedchamber the queen was recovering from her now superficial wound, knowing that deep down the king being the villain had a valid argument, although from his mouth she will never hear it. The grays exist even if we ignore them, everything will never be black and white, even if we try.

Before long the fields were green and the poles were no longer melting. A lot of hard work drained from the magic of the king and all those who joined in. The world was surviving. After reducing the damage, the population and the dangers of extinction. The world was regaining its color and although no one would admit that the king had been right, loyalty came on its own and with it also understanding. Even Queen Eira, in her heart of hearts, understood that he had been the only one capable of making the drastic but necessary change that saved the world.