El mundo está cambiando y todos estamos en peligro. Mi hermana Sadie y yo lo vimos la noche en la que nuestro padre hizo estallar en mil pedazos una de las salas del Museo Británico. Nunca habríamos imaginado que provenía de un antiguo linaje de magos.

Aquella noche se desató la furia incontrolable del dios egipcio Set y nuestro padre desapareció sin dejar rastro.

Queda poco tiempo y necesitamos tu ayuda.

Hace varios meses les conté que Rick Riordan era uno de mis autores favoritos, soy una gran fan de su trabajo con Percy Jackson, me hizo enamorar de la mitología griega de mil y un forma diferentes, por lo que al ver que tiene más libros de este tipo, pero ligados a otras culturas tuve que leerlos. Inicié con pirámide roja el lunes y créanme que casi lo terminé el mismo día, tío Rick sabe cómo amarrarme a la historia sin prisas ni pausas.

Piramide roja es la historia de Sadie y Carter Kane, dos hermanos que luego de la muerte de su madre fueron separados; Carter se quedó con su padre, un famoso arqueólogo que viaja por todo el mundo para hacer estudios y hallazgos (al igual que lo era su madre cuando estaba viva), y Sadie se quedó con sus abuelos por lo que su vida es un poco más normal y sin "tanta aventura" como la de Carter. Lo que ambos no saben y tendrán que descubrir a golpes es que en realidad son descendientes de una línea de magos egipcios (Si estos libros son basados en la mitología egipcia) y que la Casa de la Vida (la organización de magos egipcios) siempre ha tenido un ojo puesto sobre ellos.

Toda esta historia empieza con los padres de Sadie y Carter, quienes provienen de dos linajes de magos importantes y que al consumar su matrimonio y traerlos al mundo, crearon a los dos magos más poderosos que había visto la Casa de la Vida en mucho tiempo: Nuestros protagonistas, dos adolescentes cuya única meta es rescatar a su padre. Te estarás preguntando: ¿De que lo van a rescatar? pues... Julius, el padre de los chicos tuvo la genial idea de invocar al Dios de los muertos, Osiris (lo sé, suena divertidísimo, todo un plan de fin de semana) quien decidió alojarse en su cuerpo y no solo eso, sino que también en el proceso de liberarlo, soltó a nuestro villano: Set, el Dios del caos y eterno enemigo de Osiris. Entonces, todo se lo llevó el diablo y los chicos (Sadie y Carter) harán lo que crean necesario para tener a su padre de vuelta.

Para mí Carter y Sadie son todo lo que esperaba de unos hermanos, sus conversaciones, su sarcasmo y discusiones le dan toques muy divertidos al libro. El hecho se basarse en la mitología egipcia se me hizo chocante porque hasta este momento no me había dado cuenta de lo poco que sé al respecto 🤣 aún así, este libro dentro de toda la historia me dejó muchísimo aprendizaje, del cual no me quejo.

Al igual que me pasó con Percy, amo la forma en la que el autor nos liga el pasado con el futuro, como un Dios Egipcio puede aparecer en Inglaterra, vestir de leopardo y ser tu amigo fiel, sin dejar de lado su divinidad. La forma en la que nos relata a los monstruos que perseguirán a los chicos es perfecta. Además me di cuenta de que Rick ama poner a niños/adolescentes en apuros, demostrando la fuerza que podemos llegar a tener (sin importar nuestra edad) cuando se trata de salvar a quienes amamos.

En fin lo que les puedo decir, sin hacer spoilers es que en el camino todo es incierto, tendrán muchos aliados y enemigos, tendrás mil y un hipótesis de lo que pasará... Y creeme al final rara vez pasa lo que crees que pasará. Te aconsejo que leas este libro si estás cansado de lo mismo de siempre, del amor no correspondido, triangulos amorosos, sexo y sado, etc, etc, etc. En mi opinión este libro es un descanso perfecto.