Seduce al comunicar y lograrás vender/ Seduce when communicating and you will be able to sell

Desde el Instituto Areté de Formación en Oratoria (IAFO) venimos insistiendo en el hecho que las ventas, como lo afirman grandes maestros de la oratoria, las ventas y la negociación, dependen directamente de nuestras habilidades de seducción.

Ello lo decimos, porque entendemos que un seductor es alguien que sabe atrapar, actuando para ello con habilidades que le permitan, como lo indica Enrique de Mora, "preparar el terreno y tocar las emociones adecuadas de sus objetivos”.

Ahora bien, sino poseemos esas habilidades comunicativas adecuadas y necesarias, nuestras habilidades seductoras disminuyen y hacen que desaparezca nuestra posible influencia para hacer clientes y aumentar nuestras ventas.

Tradicionalmente, un vendedor parte desde él (racionalidad): productos, costos, metas, para llegar al otro, mientras que el seductor parte del otro (emociones): necesidades, intereses, para llenarse él, como lo afirma Robert Green en su libro el arte de la seducción: “los seductores nunca se abstraen en sí mismos. Su mirada apunta afuera, no adentro. Cuando conocen a alguien, su primer paso es identificarse con esa persona, para ver el mundo a través de sus ojos".

Ahora bien, un buen seductor sabe comunicarse. Expresa sus ideas, emociones e intereses y sabe conectar con los intereses del otro, utilizando un discurso idóneo y pertinente.

Significa entonces, que si deseamos vender debemos dominar el arte de la seducción, porque el proceso de ventas como el de conquista, está determinado por una serie de acciones que deben llevarnos desde un saludo, no conformándonos con un simple beso, hasta alcanzar ese sí, que nos une y nos hace especiales para la otra persona.

Una vez alcanzado ese sí que nos hace especiales para la otra persona, como vendedores no solamente hemos logrado cerrar una venta, sino que hemos logrado lo más importante: hacer un cliente.

Puedo sonar algo romántico el afirmar que cualquiera de nosotros puede ligar, hacer una venta, pero solamente quienes entendemos que la seducción: cuidar la relación y el producto, comunicarnos asertivamente, preocuparnos por las necesidades del otro y consolidar lo pasional, somos los capaces de lograr que nuestras ventas mejoren.

En definitiva, todo vendedor debe ser un buen seductor y allí está la clave para que nuestras ventas se eleven, no solo en números sino en clientes.

Foto propia tomada con mi Iphone 6S y editada en PSD

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Seduce when communicating and you will be able to sell

From the Areté Institute for Public Speaking (IAFO) we have been insisting on the fact that sales, as stated by great masters of public speaking, sales and negotiation, depend directly on our seduction skills.

We say this, because we understand that a seducer is someone who knows how to catch, acting for it with skills that allow him, as Enrique de Mora indicates, "to prepare the ground and touch the appropriate emotions of his objectives."

Now, if we do not have those appropriate and necessary communication skills, our seductive skills diminish and make our possible influence to make clients and increase our sales disappear.

Traditionally, a salesperson starts from him (rationality): products, costs, goals, to reach the other, while the seducer starts from the other (emotions): needs, interests, to fill himself, as stated by Robert Green in his book the art of seduction: “seducers never get lost in themselves. His gaze points outside, not inside. When they meet someone, their first step is to identify with that person, to see the world through their eyes. "

Now, a good seducer knows how to communicate. He expresses his ideas, emotions and interests and knows how to connect with the interests of the other, using an ideal and pertinent speech.

It means then, that if we want to sell we must master the art of seduction, because the sales process, like that of conquest, is determined by a series of actions that should lead us from a greeting, not conforming to a simple kiss, until we reach that yes, which unites us and makes us special for the other person.

Once we have reached that yes that makes us special to the other person, as sellers we have not only managed to close a sale, but we have also achieved the most important thing: make a customer.

I can sound somewhat romantic to affirm that any of us can flirt, make a sale, but only those of us who understand that seduction: taking care of the relationship and the product, communicating assertively, worrying about the needs of the other and consolidating the passion, we are the ones capable of making our sales improve.

Ultimately, every salesperson must be a good seducer and there is the key for our sales to rise, not only in numbers but also in customers.