Equilibrio de vida/ Balance of life (Esp- Ing)

Hoy me postré ante Dios, partí desde el reconocerme frágil, temeroso, inconstante. La sinceridad hizo fluir mi oración.

En reverencia entendí que tengo todo y nada tengo, que soy nada y soy un todo.

Escuché el susurro de los agradecidos, el lamento de los sufrientes y las maldiciones de los autosufientes.

Comprendí mis noches y valoré mis días, mostré lo que tanto escondo y pude esconder lo que tanto muestro.

Noté mis dolorosas rosas, cuyas espinas de oro causan heridas que no sanan.

Di pasos hacia el ayer riendo de ese sufrimiento, perdonándolo y haciéndome libre.

Alabé a Dios por los cortos días, las lluvias secas y los manantiales de sal.

Reflejado me miré, por primera vez sentí que había equilibrio y que mi propósito es engaño, nublador de mis ideales.

Vida abundante esa que tengo, porque caminando hacia atrás logré avanzar hacia el hoy y deteniéndome espere el mañana que traía noticias sin suceder y mensajes sin comprender.

Mar y arena, gritos y silencios, luces y oscuridad. Así me vi, en equilibrio.

Un susurro me recordó esas palabras que me animan, esos besos que me seducen y esas miradas que me nutren.

Hay equilibrio de vida, asimilé esa máxima, cuando los opuesto se encuentran, ellos que soy yo, me sostienen y yo, que trato de no ser ellos, los sostengo.

Tengo equilibrio de vida cuando amo sin amar, gano al perder, renunciando sin renuncia.

Paseo extraño este que llamamos existir, cuyo elixir nutre y mata, inspira y desmorona.

Me levanto y sigo en oración, mirándome en el mundo, haciendo que me mire, para que entre quejas y satisfacción podamos convivir.

Así voy, buscando mi equilibrio de vida, alcanzado por momentos y perdido por eternidades.

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Balance of life

Today I prostrated myself before God, I started from recognizing myself as fragile, fearful, inconstant. Sincerity made my prayer flow.

In reverence I understood that I have everything and I have nothing, that I am nothing and I am a whole.

I heard the whisper of the grateful, the lament of the suffering, and the curses of the self-sufficient.

I understood my nights and I valued my days, I showed what I hide so much and I was able to hide what I show so much.

I noticed my painful roses, whose golden thorns cause wounds that do not heal.

I took steps towards yesterday laughing at that suffering, forgiving it and setting myself free.

I praised God for the short days, the dry rains, and the springs of salt.

Reflected I looked at myself, for the first time I felt that there was balance and that my purpose is deception, clouding my ideals.

That abundant life that I have, because walking backwards I managed to advance towards today and stopping I waited for tomorrow that brought news without happening and messages without understanding.

Sea and sand, screams and silences, lights and darkness. That's how I saw myself, in balance.

A whisper reminded me of those words that encourage me, those kisses that seduce me and those looks that nurture me.

There is a balance of life, I assimilated that maxim, when the opposites meet, they, who are me, support me and I, who try not to be them, support them.

I have balance of life when I love without loving, I win by losing, giving up without giving up.

This strange walk we call existing, whose elixir nourishes and kills, inspires and crumbles.

I get up and continue in prayer, looking at the world, making it look at me, so that between complaints and satisfaction we can live together.

So I go, looking for my balance of life, reached at times and lost for eternities.

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Fotos tomadas de pixabay y editadas en psd
Traducción hecha en Google