Dejar ir para encontrar lo nuevo / Letting go to find the new

Hay una palabra que evoca tristeza, vacío y nostalgia, que a su vez esconde en su interior una paradoja: para encontrar lo nuevo, primero hay que dejar ir lo viejo. Eso es perder.

Como bien dijo Jorge Bucay, perder es dejar algo que era, para entrar en otro lugar donde hay otra cosa que es. Y este cambio, sea interno o externo, conlleva un proceso de elaboración de lo diferente, una adaptación a lo nuevo, aunque sea para mejor.

Este proceso se conoce con el nombre de elaboración del duelo

Elaboración del Duelo, del latín dolus (dolor), puede ser definido como el proceso por el que atraviesa una persona ante la muerte de un ser querido. También ,el duelo puede ser experimentado ante cualquier pérdida y no necesariamente implica la muerte de un ser querido. El duelo es un proceso, y no un estado, natural en el que el doliente atraviesa una serie de fases o tareas que conducen a la superación de dicho proceso.

Aunque para muchos perder significa dolor, perder también es mejorar. Cuando ascendemos en el trabajo, dejamos atrás nuestra antigua posición y responsabilidades para asumir otras nuevas. Cuando iniciamos una relación sentimental, dejamos atrás la soltería y nos adentramos en un nuevo mundo compartido. Incluso cuando aprendemos algo nuevo, dejamos atrás nuestra ignorancia para abrazar el conocimiento. En todos estos casos, el cambio implica una pérdida, un desprendimiento de lo que ya no somos o de lo que ya no tenemos.

En palabras de Erika García

Se tiende a pensar en el duelo sólo en el contexto de la muerte de un ser querido, pero también suele producirse como reacción ante la pérdida de una persona amada o de alguna abstracción que ha ocupado su lugar, como la patria, la libertad, un ideal, entre otros.

Perder es una oportunidad para crecer y es parte de la vida. Tanto asì quue es inevitable que a lo largo de nuestra existencia experimentemos pérdidas de todo tipo: personas, relaciones, trabajos, salud, sueños... Lo importante no es evitar las pérdidas, sino aprender a vivir con ellas. Aceptarlas como parte natural del ciclo de la vida y convertirlas en una oportunidad para crecer y transformarnos.

En definitiva, perder no es un final, sino un nuevo comienzo. Es un paso necesario para entrar en otro lugar donde hay otra cosa "que es", que puede ser mejor, si estamos dispuestos a abrirnos al cambio y a aceptar la incertidumbre.




Letting go to find the new

There is a word that evokes sadness, emptiness and nostalgia, which in turn hides within it a paradox: to find the new, you must first let go of the old. That is to lose.

As Jorge Bucay rightly said, to lose is to leave something that was, to enter another place where there is something else that is. And this change, whether internal or external, entails a process of elaboration of what is different, an adaptation to the new, even if it is for the better.

This process is known as grief elaboration

Mourning elaboration, from the Latin dolus (pain), can be defined as the process a person goes through after the death of a loved one. Also, grief can be experienced at any loss and does not necessarily involve the death of a loved one. Grief is a natural process, and not a state, in which the mourner goes through a series of phases or tasks that lead to the overcoming of this process.

Although for many people losing means grief, losing is also getting better. When we are promoted at work, we leave behind our old position and responsibilities to assume new ones. When we enter into a relationship, we leave behind singleness and enter a new shared world. Even when we learn something new, we leave behind our ignorance to embrace knowledge. In all these cases, change implies a loss, a letting go of what we no longer are or what we no longer have.

In the words of Erika García.

We tend to think of grief only in the context of the death of a loved one, but it also tends to occur as a reaction to the loss of a loved one or of some abstraction that has taken its place, such as the homeland, freedom, an ideal, among others.

Losing is an opportunity to grow and is part of life. So much so that it is inevitable that throughout our existence we experience losses of all kinds: people, relationships, jobs, health, dreams.... The important thing is not to avoid losses, but to learn to live with them. Accept them as a natural part of the cycle of life and turn them into an opportunity to grow and transform ourselves.

In short, losing is not an end, but a new beginning. It is a necessary step to enter into another place where there is something else "that is", that can be better, if we are willing to open ourselves to change and accept uncertainty.




CRÉDITOS
Banner elaborado en PSD con fotos propias y logo de IAFO
Logos redes sociales
Traductor Deepl



0
0
0.000
0 comments