(ENG/ESP) Go forward because victory is yours! / ¡Sigue adelante porque la victoria es tuya!
Nobody imagined the gigantic plot that would befall humanity with the pandemic and the economic crisis unleashed throughout the entire earth.
Many problems have arisen and adversities that make us lose hope of seeing the normalization of life in society. The afflictions that have hit us from the psychological to the emotional have been overwhelming. Life stopped within four walls and everything has become a life of prison.
The crisis in all its aspects of life has risen like a great giant that wants to crush you and drag you between fear and horror.
The plans and projects that were had for personal and family development and growth have had to be shelved. Anyway, it seems that the nightmare will not pass yet and we have to retreat as a defeated army on a battlefield.
We are like sailing on two waters and we have to decide for our own good and those who depend on us. If we stand idly by, the rising and churning waters can carry us and drag us to the precipice of defeat, but, if we decide to push ourselves with the forces of the Lord, we will surely end up victorious like David over the dead body of the Philistine Goliath.
The crisis may be a challenging giant, but with us is the giant of giants, which opened the Red Sea for the people of Israel to pass safely to the other side of the Red Sea. The same one who opened the Red Sea, also opened the Jordan to make the people of Israel cross in victory to the promised land and triumph over the enemies that inhabited it.
However complicated a situation may seem or however difficult the panorama of the current pandemic may be, it is important to declare victory as David declared over Goliath and to defeat that giant that seemed unbeatable.
When David threw a stone at him with his sling, it sank into his forehead and Goliath fell to the ground. Immediately afterwards, David planted himself on Goliath and with the giant's sword he cut off his head. This was followed by a notable defeat and a great slaughter of the Philistines (1 Samuel 17:26, 41-53).
Just as God took control over David to defeat Goliath, in the same way we must move towards our adversaries and trust that we have the victory that God has planned for us.
We must move in the direction that God has determined for us in his word and win over any situation or circumstance, fully trusting that God gives us victory in any scenario of our lives.
The economic crisis requires trust in God to overcome it. The pandemic requires prudence in God to obtain victory over it.
God at all times will fight our battles and grant us the reward of combat.
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¡Avanza porque la victoria es tuya!
Nadie imaginó el gigantesco complot que sobrevendría a la humanidad con la pandemia y la crisis económica desatada en toda la tierra.
Han surgido muchos problemas y adversidades que nos hacen perder la esperanza de ver la normalización de la vida en sociedad. Las aflicciones que nos han golpeado desde lo psicológico hasta lo emocional han sido abrumadoras. La vida se detuvo entre cuatro paredes y todo se ha convertido en una vida de prisión.
La crisis en todos sus aspectos de la vida se ha levantado como un gran gigante que quiere aplastarte y arrastrarte entre el miedo y el horror.
Los planes y proyectos que se tenían para el desarrollo y crecimiento personal y familiar han tenido que ser archivados. De todos modos, parece que la pesadilla aún no pasará y tenemos que retirarnos como un ejército derrotado en un campo de batalla.
Somos como navegar en dos aguas y tenemos que decidir por nuestro bien y los que dependen de nosotros. Si nos quedamos de brazos cruzados, las aguas crecientes y agitadas pueden llevarnos y arrastrarnos al precipicio de la derrota, pero, si decidimos empujarnos con las fuerzas del Señor, seguramente terminaremos victoriosos como David sobre el cadáver. del filisteo Goliat.
La crisis puede ser un gigante desafiante, pero con nosotros está el gigante de los gigantes, que abrió el Mar Rojo para que el pueblo de Israel pasara de manera segura al otro lado del Mar Rojo. El mismo que abrió el Mar Rojo, también abrió el Jordán para hacer cruzar victorioso al pueblo de Israel a la tierra prometida y triunfar sobre los enemigos que la habitaban.
Por complicada que parezca una situación o por difícil que sea el panorama de la pandemia actual, es importante declarar la victoria como declaró David sobre Goliat y derrotar a ese gigante que parecía imbatible.
Cuando David le arrojó una piedra con su honda, se le hundió en la frente y Goliat cayó al suelo. Inmediatamente después, David se plantó sobre Goliat y con la espada del gigante le cortó la cabeza. A esto le siguió una derrota notable y una gran matanza de los filisteos (1 Samuel 17:26, 41-53).
Así como Dios tomó el control de David para derrotar a Goliat, de la misma manera debemos avanzar hacia nuestros adversarios y confiar en que tenemos la victoria que Dios ha planeado para nosotros.
Debemos movernos en la dirección que Dios nos ha determinado en su palabra y vencer cualquier situación o circunstancia, confiando plenamente en que Dios nos da la victoria en cualquier escenario de nuestra vida.
La crisis económica requiere confianza en Dios para superarla. La pandemia requiere prudencia en Dios para obtener la victoria sobre ella.
Dios en todo momento peleará nuestras batallas y nos concederá la recompensa del combate.