Alabemos a Dios por su bondad. Salmo 92
Saludos amigos de la comunidad "DClub". Hoy hablaremos del Salmo 92, el cual, es un maravilloso canto utilizado por el pueblo de Israel para celebrar el sábado. El autor del salmo hace una importante exhortación a los hijos de Dios para que le alaben considerando que es buena la alabanza con la que se anuncia la misericordia por la mañana y su fidelidad por la noche. La bondad de Dios produce alegría en el corazón de su pueblo, que se alegra de sus obras. Los malvados serán destruidos, y los necios e insensatos no comprenden la bondad de Dios, por lo que su destrucción será para siempre, pero los que confían en Jehová aumentarán su fuerza como la del búfalo y tendrán siempre la unción del aceite fresco, que es el Espíritu Santo. Los justos que alaban a Dios florecerán como la palmera y crecerán como un cedro en el Líbano; además, vivirán plantados en la casa de Dios y serán fructíferos en su vejez. El salmista lo expresa en los 15 versos de su inspiración en el Salmo 92:
Es bueno alabarte, oh Señor,
y cantar alabanzas a tu nombre, oh Altísimo;
2 Para declarar tu misericordia por la mañana
Y tu fidelidad cada noche,
3 Con el decacordio y el salterio,
En tonos suaves con el arpa.
4 Porque me has alegrado, oh Jehová, con tus obras;
En las obras de tus manos me alegro.
5 ¡Cuán grandes son tus obras, oh Yahveh!
Muy profundos son tus pensamientos.
6 El necio no lo sabe,
Y el necio no lo entiende.
7 Cuando los malvados brotan como la hierba
Y florecen todos los obreros de la iniquidad,
Será destruido para siempre.
8 Pero tú, Señor, eres el más alto para siempre.
9 Porque, he aquí, tus enemigos, oh Jehová,
Porque, he aquí, tus enemigos perecerán;
Todos los obreros de la iniquidad serán dispersados.
10 Pero tú aumentarás mi fuerza como la fuerza del búfalo;
Seré ungido con aceite fresco.
11 Y mis ojos verán a mis enemigos
mis oídos escucharán a los que se levantaron contra mí, a los malvados.
12 El justo florecerá como la palmera
crecerá como un cedro en el Líbano.
13 Plantados en la casa de Yahveh
florecerán en los atrios de nuestro Dios.
14 Incluso en la vejez serán fructíferos;
Serán fuertes y verdes,
15 Para declarar que el SEÑOR mi fuerza es justa
y que no hay injusticia en él. Salmo 92 Reina-Valera 1960 (RVR1960).
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Alabar a Dios es completamente bueno y maravilloso. Es una gran oportunidad que tenemos para exaltar la misericordia y la fidelidad de Dios con nosotros, que nos permite contemplar las maravillosas obras de sus manos. La gloria de los cielos, el mar y la tierra hablan de la grandeza y la bondad de nuestro Dios. Los ejércitos del cielo, de la tierra y del mar contemplan cada día la bondad de Dios con la que los sostiene y sostiene. Cuando alabamos a Dios anunciamos sus muchas misericordias y lo hacemos con instrumentos musicales como el arpa, el decacordio y el salterio. Dios nos alegra con las obras de sus manos y por eso le cantamos alegres alabanzas, por su maravillosa bondad.
Es bueno alabarte, Señor,
y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo;
2 Proclamar por la mañana tu misericordia
y tu fidelidad cada noche,
3 Con el decacordio y el salterio,
En tonos suaves con el arpa.
4 Porque me has alegrado, oh Jehová, con tus obras;
Me alegro en las obras de tus manos. Salmo 92: 1-4
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Los justos reconocen las obras de Dios y se alegran de ellas, pero los impíos no entienden los pensamientos de Dios y brotan en la maldad como la cizaña, pero Yahveh los destruirá para siempre. Los enemigos de Dios perecerán y serán dispersados a causa de su maldad, pero Yahveh, nuestro Dios, tú eres el Altísimo para siempre.
Cuán grandes son tus obras, oh Yahveh!
Tus pensamientos son muy profundos.
6 El hombre necio no sabe,
y el necio no lo entiende.
7 Cuando los malvados brotan como la hierba
Y florecen todos los obreros de la iniquidad,
Será destruido para siempre.
8 Pero tú, Señor, eres el más alto para siempre.
9 Porque, he aquí, tus enemigos, oh Jehová,
Porque, he aquí, tus enemigos perecerán;
Todos los obreros de la iniquidad serán dispersados. Salmo 92: 5-9
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El justo siempre verá la bondad de Dios sobre su vida. Dios se encargará de aumentar la fuerza de los rectos de corazón como la del búfalo, y como los cedros crecen en el Líbano, así florecerán los que confían en Dios. El justo mirará a sus enemigos y oirá con sus oídos a los malvados que se han levantado contra él, y Dios los habrá destruido.
Pero aumentará mi fuerza como la del búfalo;
Seré ungido con aceite fresco.
11 Y mis ojos mirarán a mis enemigos;
Mis oídos escucharán a los que se levantaron contra mí, a los malvados.
12 El justo florecerá como la palmera;
Crecerá como un cedro en el Líbano. Salmo 92: 10-12
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No hay nada más glorioso para un hombre justo que estar siempre plantado en la casa de Yahveh, para que florezca en sus atrios, y cuando llegue la vejez, sea también fructífero, vigoroso y verde, para proclamar que Yahveh, el Dios poderoso, es recto y en él no hay injusticia. El salmista lo expresa en los últimos versos de su composición:
Estamos plantados en la casa de Yahveh,
En los atrios de nuestro Dios florecerán.
14 Incluso en la vejez serán fructíferos;
Serán vigorosos y verdes,
15 Para declarar que el SEÑOR mi fuerza es justa,
y que no hay injusticia en él. Salmo 92: 13-15
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