Sé que volverá | Relato [Spa/Eng]

Como todos los jueves, a sus 66 años, Sami vuelve al parque donde 30 años atrás desapareció el chico que encendió su pasión, haciéndola huir de su mundo rutinario y haciéndola hacer cosas que jamás habría hecho en su sano juicio.

Aquél día en que ocurrió el incidente, ella tenía que realizarse un chequeo en un centro médico muy concurrido que la obligaba a madrugar para quedar entre los 20 primeros privilegiados que se realizarían exámenes ese día.

Se levantó muy temprano y luego de colar el acostumbrado café, salió con su taza hacia el jardín de su casa y contempló el cielo que estaba completamente despejado y tupido de estrellas. ¡Como adoraba ese cielo, con la constelación de Orión coronando su centro! Su reloj marcaba las 4:30 de la madrugada del día jueves.

Se puso una ropa ligera y caminó hacía su vehículo, advirtiendo un fenómeno atmosférico que nunca antes había visto. Una gran nube gris se había apoderado de la esfera celeste y por sus bordes de apreciaban intermitentes destellos color naranja, como si fuesen de fuego. Quedó atónita con el acontecimiento, pero debía apurar el paso si quería quedar entre los 20 seleccionados de la lista para realizarse sus estudios médicos.

Mientras conducía, casi colisiona con otro vehículo, al distraerse observando lo que le pareció un artefacto cilíndrico saliendo de la nube gris, y era seguido por siete esferas plateadas con luces tornasol en su centro. Retomó el control de su vehículo y se aparcó a la orilla de la avenida para poder apreciar el fenómeno, pero ya había desaparecido, incluso la nube.

Quería comentar lo que había visto, pero no conocía a nadie en la cola y además pensarían que estaba loca, pues aparentemente nadie más había notado el avistamiento. Estaba ansiosa y emocionada al mismo tiempo, ya que era aficionada al fenómeno ovni convencida de la existencia de seres extraterrestres visitando nuestro planeta y conviviendo entre nosotros.

Cuando iba a retirarse del centro médico, vio acercarse al joven y esotérico chico, que venía coqueteándole desde hacía un tiempo. Tenían una gran empatía y se sentían a gusto conversando sobre cualquier tema, y la atracción entre ambos iba incrementándose en cada encuentro. Era la persona adecuada para comentarle lo que había visto.

Condujo hacia un parque cercano y se aparcó en una zona distante rodeada de mucha vegetación, fuera del alcance visual del público, a fin de no ser interrumpidos mientras evaluaban y discutían sobre el avistamiento.

En el fragor de la conversación y fascinación que ambos sentían por esos temas, las cosas fueron cambiando de rumbo y comenzaron a besarse y acariciarse apasionadamente. La sangre fluía rápidamente y sus cuerpos comenzaban a incrementar la temperatura, conduciéndolos a dar a un paso más allá, que en realidad estaban deseando desde hacía largo rato.

Ella, siendo mayor que él, tomo la iniciativa y lo condujo al asiento trasero de su vehículo, y dejando la puerta abierta, comenzó a desnudarse. El chico atónito y sorprendido, aún sin asimilar lo que estaba sucediendo, se quitó torpemente su franela y desabrochó su cinturón.

La chica, tendida sobre el asiento, cerró sus ojos mientras escuchaba el fuerte palpitar de su corazón que se agudizaba en su cuello y sienes. Un fuerte zumbido se apoderó de sus oídos y percibió un brillante resplandor que la encegueció a pesar de tener sus ojos cerrados. Aún sentía las manos del chico acariciando sus senos y glúteos, pero esa sensación se iba difuminado al paso de los segundos que corrían lentamente, como el final de una larga procesión.

Abrió los ojos con dificultad, por la ceguera temporal que había causado el fuerte destello, y cuando logró adaptarse a la iluminación del entorno, notó que el chico ya no estaba. Lo buscó deseperadamente por los alrededores e intento inútilmente localizarlo, pero todo fue en vano.

Nunca más supo de él, aunque siguió de cerca –en los medios de comunicación– el caso de su desaparición, escuchando infinidad de teorías sobre una presunta huida de la ciudad o el país, un secuestro no reclamado o un asesinato con ocultamiento del cadáver. Pero, nadie se enteró jamás de las extrañas cosas ocurrieron aquél nefasto jueves.

Desde el día de su desaparición hasta hoy han pasado 30 años; y ella, ya con su cabello canoso y sus manos debilitadas por la artritis, vuelve a ese parque cada jueves y se sienta en el asiento trasero de su carro mientas observa el horizonte, esperando que su chico regrese caminando desde la luz, con ese aspecto de Adonis, fuerte, robusto, hermoso y joven, como la imagen que permanecerá para siempre en su recuerdo.

RETO HISPALITERARIO 5: Ovnis en Hive

... queremos que nos cuenten a través de un relato, una experiencia con ovnis.

Se vale que el relato sea de ciencia ficción; que sea real (en caso de que hayan sido secuestrados alguna vez por extraterrestres como en mi caso); puede llevar humor y todo lo que la creatividad les permita explotar.

_{Usuarios votados, comentados y recomendados:
@susurrodmisterio con La Piedra de las Estrellas
@brujita18 con Los Tres Extraños Seres
Invitación a la escritura:
@vikvitnik y @junydoble}

ENGLISH VERSION

"And I looked, and, behold, there came from the north a stormy wind, and a great cloud, with a fire round about it, and round about it a brightness, and in the midst of the fire something like glowing bronze, and in the midst of it the likeness of four living creatures."
Ezekiel 1:4-5

HISPALITERARY CHALLENGE 5: UFOs in Hive"

... we want you to tell us through a story, an experience with UFOs.

The story can be science fiction; it can be real (in case you have ever been abducted by extraterrestrials as in my case); it can be humorous and everything that creativity allows you to exploit.

_{Translated with www.DeepL.com/Translator (free version)}