Aún recuerdo como si fuera ayer el primer día que deje a mi hijo Mayor José Ángel en la sala de 3 años, él lloraba mucho, la maestra Adriana en ese entonces me lo quito de las manos y me dijo ve y lo buscas a las once de la mañana, primera vez, después de tres años que dejaba solo a mi niño con una persona extraña, me rompía el corazón, aun sabiendo que era un proceso que debíamos enfrentar los dos, les confieso que llore un poco porque desde la casa lo escuchaba llorar, el preescolar queda al fondo de la casa y bueno como pude me coloque hacer las tareas del hogar, eso sí mirando cada minuto el reloj para ver si ya eran las once, sin embargo, fui a las diez y veinte asomándome para ver si ya había dejado de llorar o y más tranquilo, mi sorpresa fue que al verme él salió corriendo me abrazo y me mostró un dibujo que había realizado con la ayuda de la maestra con acuarela y sus dedos, diciéndome, ¡mami mañana venimos de nuevo que vamos a jugar con la maestra! Y fue así su primer día, después al pasar el tiempo ya le encantaba que le colocara tareas y participar en actividades.

Tres años pasaron muchas anécdotas, actividades, ya a mediados de este último año le hicieron cambio de maestra, no le afecto mucho, la maestra Lisbeth supo dominar el grupo.

Ya el día de hoy estaba muy emocionado por su graduación, bueno mi esposo José y yo estábamos verdaderamente orgullosos de él.

Recibió su certificado por parte de su maestra Lisbeth y pudo disfrutar por última vez con todos sus amiguitos del preescolar.

El primer grado le espera y una vez que le mostré la escuela donde estudiara su primer grado se ha llenado de emoción diciendo ¡mami, esa escuela es más grande! Y bueno, por lo menos espero no le afecte el nuevo ambiente de clases.

Las imágenes que se presentaron fueron tomadas con mi teléfono célular .

Final Español: #

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Final ingles:#

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