De entrada la misma palabra “preocupación” nos da la clave de su significado: pre un prefijo que significa antes; ocupación: trabajo o labor que se realiza. Por lo que podemos definir la preocupación como ese espacio temporal que se encuentra antes de ocuparnos. En principio, eso está muy bien porque el ocuparnos de algo requiere que prestemos atención a lo que queremos realizar lo que puede incluir: planificar, organizar para finalmente actuar.

Sin embargo, cuando hablamos de preocupación como sentimiento su significado toma otros matices y nos encontramos con pensamientos que no tienen nada que ver con la acción productiva sino que nos montamos en un futuro donde la suposición y expectativa negativa es la estrella. Desde allí solo logramos la angustia e inmovilización, lo que nos aleja del ocuparse, - que es presente- y donde realmente podemos ir creando circunstancias para construir el futuro que queremos.

Como vemos la preocupación no es completamente inútil porque ella nos pone atentos ante algo que consideramos importante, es la actitud ante lo que nos preocupa lo que le puede restar utilidad, de allí que sea importante que cuando algo nos preocupe le dediquemos un tiempo para analizarla.

Estas preguntas pueden ayudar:

1.- ¿Qué es lo que me preocupa?

2.- ¿Estoy mirando lo que me preocupa con una óptica de “normalidad” o estoy siendo exagerado y poniéndome en el peor escenario?

3.- ¿Esta preocupación me está limitando en otros aspectos de mi vida?

4.- ¿Qué he hecho para minimizar la preocupación?

5.- ¿Qué puedo hacer para quitarme esa preocupación de encima?

6.- ¿Con quién puedo compartir “mi preocupación”, que me pueda ayudar a aclarar mis sentimientos o a encontrar opciones?

Si nos ponemos a ver cada una de estas preguntas nos sacan de la “preocupación inútil” y nos montan en una acción proactiva para salir de ella, es decir, que ya no es preocupación sino ocupación.

Hay grandes y pequeñas preocupaciones y hay quienes se acostumbran a vivir en la preocupación, a no darse el descanso mental necesario que trae consigo la paz y el bienestar interior. Cuando hacemos de la preocupación una costumbre o un mal hábito hay acciones que podemos realizar y con las cuales vamos aprendiendo a manejar este sentimiento que puede ser altamente nocivo, veamos algunas de ellas:

Acciones para manejar la preocupación

1.- ¿Puedo hacer algo para resolver la situación?

Esta es una pregunta que ayuda a liberar la preocupación, porque si tu respuesta es afirmativa, pues comienza a actuar para encontrar soluciones que te lleven a despreocuparte del asunto. Si tu respuesta es negativa, realmente es algo que escapa de tus manos, no puedes hacer absolutamente nada para solucionar lo que te preocupa entonces es necesario que trabajes la aceptación de esa realidad. Recordemos que la aceptación no es resignación sino la disposición de girar tu mirada hacia aquellos que si tiene alternativa.

2.- Ocupa tu mente

Si algo nos aleja de las preocupaciones es realizar actividades que nos ofrezcan satisfacciones. Desarrollar una actividad-hobby que implique el trabajo manual nos ayuda a centrar toda nuestra atención en él, cuando unimos mente y trabajo manual los efectos sobre nuestro bienestar interior son maravillosos, así que ¡Adelante!

3.- Ponle un horario a la preocupación

Una de las técnicas más recomendadas es colocarnos un horario para preocuparnos, el fundamento es que las preocupaciones deben ser escuchadas pero que es conveniente colocarles un límite por lo que date de 10 a 15 minutos cada día para preocuparte. El trabajo consiste en canalizar el sentimiento. Cuando llegue el pensamiento que te preocupa háblale y dile algo como el mensaje de la contestadora (jajajaja): —En este momento no te puedo atender espera hasta las 9 de la noche que es el tiempo que tengo para ti—.

Es un ejercicio que realmente funciona porque al hablar con nuestros pensamientos somos conscientes de lo que nos preocupa, practicamos la conducción del pensamiento y podemos medir con cuanta frecuencia la preocupación llega a nosotros, cómo nos afecta y actuar en consecuencia.

Les dejo este elocuente proverbio chino:

In English

There are feelings that do not take us to any positive place, but on the contrary being in them implies filling our existence with low vibrational emotions such as sadness, fear or pessimism affecting our overall health. To this we can add that, generally, these feelings paralyze our actions, so we could consider it, like guilt, as I pointed out in a previous post see, a useless emotion. Another one of these feelings that many times can be useless is worry, let's talk about it.

Worry

The word "worry" itself gives us the key to its meaning: pre a prefix that means before; occupation: work or labor that is performed. So we can define worry as that temporary space that comes before occupying ourselves. In principle, that's fine because getting busy with something requires us to pay attention to what we want to accomplish which may include: planning, organizing and finally acting.

However, when we talk about worry as a feeling, its meaning takes on other nuances and we find ourselves with thoughts that have nothing to do with productive action but rather we ride on a future where the assumption and negative expectation is the star. From there we only achieve anguish and immobilization, which takes us away from being busy, -which is present- and where we can really create circumstances to build the future we want.

As we can see, worry is not completely useless because it makes us attentive to something that we consider important, it is the attitude towards what worries us that can make it less useful, hence it is important that when something worries us we dedicate some time to analyze it.

These questions can help:

1.- What is it that worries me?

2.- Am I looking at what is worrying me with a "normal" perspective or am I being exaggerated and putting myself in the worst case scenario?

3.- Is this worry limiting me in other aspects of my life?

4.- What have I done to minimize the worry?

5.- What can I do to get rid of this worry?

6.- With whom can I share "my worry", who can help me clarify my feelings or find options?

If we look at each of these questions, they take us out of the "useless worry" and set us on a proactive action to get out of it, that is, it is no longer a worry but an occupation.

There are big worries and small worries and there are those who get used to live in worry, not giving themselves the necessary mental rest that brings peace and inner well-being. When we make worry a habit or a bad habit there are actions that we can do and with which we learn to manage this feeling that can be highly harmful, let's see some of them:

Actions to handle worry

1.- Can I do something to solve the situation?

This is a question that helps to release the worry, because if your answer is yes, then start acting to find solutions that lead you to stop worrying about the matter. If your answer is negative, it is really something that is out of your hands, you can do absolutely nothing to solve what worries you, so you need to work on the acceptance of that reality. Remember that acceptance is not resignation but the willingness to turn your gaze towards those who do have an alternative.

2.- Occupy your mind

If there is something that keeps us away from worries, it is to do activities that offer us satisfaction. Developing a hobby-activity that involves manual work helps us to focus all our attention on it, when we join mind and manual work the effects on our inner well-being are wonderful, so go ahead!

3.- Put a timetable to the concern

One of the most recommended techniques is to set a schedule for worrying, the basis is that worries should be listened to but it is convenient to place a limit so give yourself 10 to 15 minutes each day to worry. The work consists of channeling the feeling. When the thought that worries you arrives, talk to it and tell it something like the answering machine message (hahahaha): -I can't attend you right now, wait until 9 pm, that is the time I have for you- It is an exercise that really works because when we talk to our thoughts we are aware of what worries us, we practice thought conduction and we can measure how often the worry comes to us, how it affects us and act accordingly.

I leave you with this eloquent Chinese proverb:

Translated with www.DeepL.com/Translator (free version)

Fuente de imágenes: Portada - 1 - 2 - Frase: Trabajada en PowerPoint

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