Bamsi Dinner and Christmas// cena y Navidad de Bamsi

Tener una mascota, ha insertado en mi vida otra faceta, en post anteriores les he conversado sobre mi cachorro de 6 meses que sin duda me ha enseñado el valor del amor incondicional y la compañía sin obstáculos, pues se convirtió en mi compañero durante gran parte de mis actividades en casa, siempre está a mi lado acostado u observándome.

Ya en una oportunidad les comenté lo difícil que ha sido acostumbrarme a él y su presencia en el apartamento además lo duro que ha sido gestionar la costumbre para orinar y defecar fuera de casa,les confieso que aún es una travesía, pero esta vez quiero compartir mi anécdota en la cena navideña, pues este peludo amigo el 24 de diciembre no quiso comerse su perrarina y decidió colocarse como una estatua en la puerta de la cocina mientras nos observaba con cara de tristeza.

Al principio pensamos que se trataba de algo normal, pues era una faceta nueva para él, pero lo cierto de todo es que al cabo de unos minutos comenzó a chillar como un niño cuando quiere un helado, esta parte nos sorprendió mucho, admito que todos nos vimos la cara y tomamos la decisión de darle parte de la cena, pues nunca le habíamos suministrado alimentos.

Lo primero fue darle ensalada de pollo y resulta que le encantó, ya que en menos de un suspiro se había comido la porción que colocamos en el plato y al terminar nos miró como pidiendo más, pero esto no fue posible pues me sentí tenor que su estómago no lo digiera bien, seguido a esto nos arriesgamos a darle pan de jamón y fue muy cómico verlo comiendo esto, en su cara se veía el placer de su paladar.

Luego de degustar lo que para nosotros fue su cena navideña, se postró a un lado se la mesa de la forma más tranquila, todos nos quedamos sorprendidos jejejejje Janos pensamos este comportamiento de Bamsi, pero lo que si nos queda claro que cada perrito que se encuentre en un hogar es parte de la familia, por ello acordamos para la próxima navidad, colocar su espacio durante la cena de navideña.

Having a pet, has inserted in my life another facet, in previous posts I have talked about my 6 month old puppy that without a doubt has taught me the value of unconditional love and company without obstacles, because he became my companion during most of my activities at home, he is always by my side lying down or watching me.

I already told you once how difficult it has been to get used to him and his presence in the apartment and how hard it has been to manage the habit of urinating and defecating outside the house, I confess that it is still a journey, but this time I want to share my anecdote at Christmas dinner, because this furry friend on December 24 did not want to eat his dog food and decided to stand like a statue at the kitchen door while he watched us with a sad face.

At first we thought it was something normal, because it was a new facet for him, but the truth of it all is that after a few minutes he began to squeal like a child when he wants ice cream, this part surprised us a lot, I admit that we all saw our faces and we decided to give him part of the dinner, because we had never provided him with food.

The first thing was to give him chicken salad and it turns out that he loved it, since in less than a breath he had eaten the portion we put on the plate and when he finished he looked at us as if asking for more, but this was not possible because I felt that his stomach did not digest it well, followed by this we risked giving him ham bread and it was very funny to see him eating it, in his face you could see the pleasure of his palate.

After tasting what for us was his Christmas dinner, he sat down on the side of the table in the most calm way, we were all surprised jejejejje Janos thought this behavior of Bamsi, but what is clear to us is that every dog that is in a home is part of the family, so we agreed for next Christmas, to place his space during the Christmas dinner.