Chinche (ninfa) del género 'Oncopeltus'.

El género Oncopeltus se encuentra integrado por 40 especies agrupadas en dos subgéneros (Erythrischius y Oncopeltus), que poseen una amplia distribución a nivel mundial abarcando países tanto del hemisferio norte como del sur en las regiones tropicales, subtropicales y templadas. En Venezuela se han informado sobre 9 especies de Oncopeltus: Oncopeltus (Erythrischius) cingulifer, Oncopeltus (Erythrischius) fasciatus, Oncopeltus (Erythrischius) longirostris, Oncopeltus (Erythrischius) sandarachatus, Oncopeltus (Erythrischius) semilimbatus, Oncopeltus (Erythrischius) unifasciatellus, Oncopeltus (Oncopeltus) femoralis, Oncopeltus (Oncopeltus) luctuosus y Oncopeltus (Oncopeltus) varicolor.

El género Oncopeltus pertenece a la subfamilia Lygaeinae. Los miembros de este género se caracterizan por ser de tamaño grande a mediano, oval-alargado y de coloración vistosa. La cabeza es corta, ancha, con ojos compuestos desarrollados y ocelos ampliamente separados. Esta breve descripción general se refiere a los adultos, no obstante, el chinche que muestro en las fotografías corresponde a una especie en un estadio inmaduro; un estadio ninfal. Aunque varios autores han realizado estudios sobre la biología de la subfamilia Lygaeinae, las claves para identificar ninfas y trabajos detallados con ilustraciones de los estadios inmaduros, son sumamente escasos. Sin embargo, encontré un trabajo relacionado con los estadios inmaduros de la especie Oncopeltus (Oncopeltus) sanguinolentus, en el cual se ilustra y describe entre las etapas de huevo y adulto a cinco estadios, por lo que comparando me pareció que la ninfa que fotografié es una ninfa de quinto estadio. A la ninfa la encontré en una zona boscosa ubicada casi en la cima de una montaña en Montalbán (Carabobo, Venezuela).

Las especies de Oncopeltus por lo general son de hábitos fitófagos, y como otras especies de la sunfamilia Lygaeinae, se alimentan de la savia de los tejidos vegetales de varias especies de las familias Apocynaceae, Asteraceae y Convolvulaceae. Se conocen comúnmente como "chinches del algodoncillo", debido a su asociación trófica (o relativa a la nutrición), con plantas de la familia Apocynaceae. Se encuentran estrechamente relacionadas con estas plantas que son laticíferas, es decir, que contienen látex, porque además les proporcionan agentes químicos tóxicos (cardenólidos) que utilizan para ahuyentar a sus predadores y obtener sus característicos matices de coloración brillante aposemática.

Aclaro que, de esas plantas, los chinches secuestran cardenólidos que los hacen desagradables para los depredadores y esos hábitos también van acompañados de una coloración rojiza brillante, que se ha interpretado como aposematismo (su color advierte que es de sabor desagradable).

Estos insectos del género Oncopeltus, como atacan a varias plantas de la subfamilia Asclepiadoideae de la familia Apocynaceae para alimentarse, ejercen un impacto económico en varias especies que tienen valor comercial a nivel ornamental, y a veces pueden considerarse como plagas de jardín. También es de hacer notar que, a ciertas especies de Oncopeltus se les ha involucrado como transmisores de protozoarios-flagelados fitopatógenos del género Phytomonas (familia Trypanosomatidae) que son agentes casuales de flageliasis vegetales; por ejemplo, la marchitez sorpresiva.