Saludos para esta maravillosa comunidad de emociones y sentimientos. En esta ocasión comparto con ustedes una publicación relacionada con esa conexión que existe entre nuestras emociones y nuestra actitud. Espero que puedan disfrutarlo.

Greetings to this wonderful community of emotions and feelings. On this occasion I share with you a publication related to that connection that exists between our emotions and our attitude. I hope you can enjoy it.

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¿Son nuestras emociones las que definen nuestra actitud, o es la actitud lo que encamina nuestros sentimientos en la vida? Esta es una interesante pregunta compuesta que nos invita a meditar en ese proceso que a cada minuto experimentamos y que para la mayoría pasa de manera desapercibida, ya que vemos el resultado pero no lo que hay detrás de todo esto.

Cuando hablamos de actitud, nos referimos a una postura, posición o disposición que podemos reflejar ante infinidades de situaciones a las que nos exponemos en nuestra vida. Es impresionante como incluso antes de iniciar el día, ya podemos condicionarnos hacia algo que probablemente tengamos que hacer, aunque en el mayor de los casos esta no suele ocurrir como lo pensábamos. ¿Actuamos por actitud o por emociones? ¿Está lo racional por encima de lo emocional?

Una de las cosas en la que los seres humanos nos volvemos expertos en tan poco tiempo es en el hecho de identificar los sentimientos de una persona por la actitud que esta muestre. El lenguaje corporal es un delatador muy preciso, y solo con mirar ciertos rasgos fisiológicos en alguien podemos determinar cómo está su estado emocional.

Nuestras emociones y nuestra actitud pueden cambiar de forma casi que instantánea. Por ejemplo, en cierto momento nos sentimos muy felices, hasta que de repente nos enteramos de alguna mala noticia y pasamos a sentir pesar o tristeza. Con la actitud pasa igual, ya que podemos mostrar diligencia y colaboración hacia algo y de pronto tener una indisposición y cambio de postura hacia una misma actividad. Nuestra actitud determina el rango de emociones que predominan en nuestro vivir diario.

Is it our emotions that define our attitude, or is it our attitude that drives our feelings in life? This is an interesting compound question that invites us to meditate on this process that we experience every minute and that for most goes unnoticed, since we see the result but not what is behind it all.

When we talk about attitude, we refer to a posture, position or disposition that we can reflect before infinite situations to which we expose ourselves in our life. It is impressive how even before starting the day, we can already condition ourselves towards something that we will probably have to do, although in most cases this does not usually happen as we thought it would. Do we act by attitude or by emotions? Is the rational above the emotional?

One of the things we humans have become experts at in such a short time is identifying a person's feelings by the attitude they display. Body language is a very accurate telltale, and just by looking at certain physiological traits in someone we can determine how their emotional state is.

Our emotions and attitude can change almost instantaneously. For example, at a certain moment we feel very happy, until suddenly we hear some bad news and we start to feel regret or sadness. The same thing happens with attitude, since we can show diligence and collaboration towards something and suddenly have an indisposition and change of posture towards the same activity. Our attitude determines the range of emotions that predominate in our daily life.

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Normalmente quienes tienden a mostrar una actitud positiva expresan abiertamente felicidad, confianza, interés y comodidad, mientras que por otro lado aquellos que desarrollan una disposición más tibia o limitada son más cerrados con sus emociones y en casos más profundos, pueden estar pasando por períodos de tristeza, dolor, miedo o enfado.

¿Cuánta conexión puede existir entre las emociones y nuestra actitud? Fíjense por ejemplo, en el caso de cómo nos sentimos cuando vemos a una persona en estado de necesidad, quizás hasta pidiendo algo de dinero en las calles para poder comer. Cada uno de nosotros de manera innata experimentará alguna reacción ante esta situación, pero ¿Cuántos de nosotros tendremos la disposición de ayudar a esa persona?

Al igual que nuestras emociones, nuestra actitud no es uniforme. Incluso hasta la persona más pesimista puede cambiar y mejorar su postura, no está condenada a vivir toda una vida en tal condición. Y si hablamos de alguien que muestra una actitud muy alegre y dinámica, en cualquier instante podría sentirse apático y desmotivado. La clave en ambos casos es saber equilibrar y manejar nuestro comportamiento y las acciones que nos puedan llevar a tomar algún tipo de actitud.

Una determinada actitud puede afectar nuestras emociones, y una emoción específica puede influir en nuestra actitud. Esto me hace recordar lo que pasó en unos juegos olímpicos con aquellos atletas que habían logrado ganar medallas para sus países. Cuando los especialistas analizaron la reacción de los ganadores notaron algo muy extraño para la supuesta lógica: Algunos que ganaron medalla de bronce eran más felices que aquellos que ganaron medalla de plata. ¿Es esto algo comprensible? ¿Fue mejor llegar tercero, que segundo?

Normally those who tend to show a positive attitude openly express happiness, confidence, interest and comfort, while on the other hand those who develop a more lukewarm or limited disposition are more closed with their emotions and in deeper cases, may be going through periods of sadness, pain, fear or anger.

How much connection can there be between emotions and our attitude? Take, for example, how we feel when we see a person in need, perhaps even begging for money on the streets to eat. Each of us will innately experience some reaction to this situation, but how many of us will be willing to help that person?

Like our emotions, our attitude is not uniform. Even the most pessimistic person can change and improve his posture, he is not condemned to live a lifetime in such a condition. And if we are talking about someone who shows a very cheerful and dynamic attitude, at any moment he could feel apathetic and unmotivated. The key in both cases is to know how to balance and manage our behavior and actions that can lead us to take some kind of attitude.

A certain attitude can affect our emotions, and a specific emotion can influence our attitude. This reminds me of what happened in the Olympic Games with those athletes who had managed to win medals for their countries. When the specialists analyzed the reaction of the winners, they noticed something very strange for the supposed logic: Some who won bronze medals were happier than those who won silver medals. Is this something understandable? Was it better to come third, than second?

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Si a usted le dijeran que en una competencia de tres va a llegar tercero, ¿Cómo se sentiría? Tómese unos segundos y después de responder ahora piense: ¿Cómo se sentiría usted, si en una carrera de 100 competidores, le dicen que va a llegar en tercer lugar? En ambos casos no se trata de saber quién es más rápido, sino de saber si en ambas situaciones tendríamos la misma actitud, y por ende, la misma emoción con nuestro resultado.

En el caso de aquellos atletas, quien llegó en tercer lugar declaró sentirse feliz porque estuvo a punto de quedar fuera del podio, mientras que quien llegó en segundo lugar se lamentó de estar tan cerca de ser el primero y no lograrlo, y por lo tanto sintió tristeza y algo de frustración. Por supuesto, esta referencia no es una ley básica, ni mucho menos es un tema de alto positivismo, más bien lo que queremos destacar es la actitud y las emociones que podemos mostrar en una misma situación.

Detrás de una buena actitud, hay emociones envueltas que nos enseñan a vivir, sentimientos que si sabemos manejar nos brindarán bienestar y salud interior a la vez que irradiamos esa armonía hacia los demás. Debido a esto, mucho de lo que se refiere al verdadero propósito y éxito en las actividades que llevamos a cabo está muy relacionado con esa actitud positiva, diligente y entusiasta que nos abre de par en par las puertas hacia una vida mejor.

La actitud es como un paisaje y las emociones son esa gama de colores que cada uno de nosotros tiene a su alcance. Solo tú puedes decidir qué tanta variedad y color le quieres dar a tu vida. Que sean nuestras emociones un claro reflejo de esa clase de actitud que nos hace mejores personas cada día y nos permita ser un verdadero y valioso aporte para todos los que nos rodean.

“Somos lo que sentimos, y no hay mejor actitud que vivir a pleno con nuestras emociones”.

If you were told that in a race of three you would come in third place, how would you feel? Take a few seconds and after answering now think: How would you feel if, in a race of 100 competitors, you were told that you would come in third place? In both cases it is not a question of who is faster, but whether in both situations we would have the same attitude, and therefore, the same emotion with our result.

In the case of those athletes, the one who came in third place declared feeling happy because he was about to be out of the podium, while the one who came in second place regretted being so close to being first and not achieving it, and therefore felt sadness and some frustration. Of course, this reference is not a basic law, nor is it a matter of high positivism, rather what we want to highlight is the attitude and emotions that we can show in the same situation.

Behind a good attitude, there are emotions involved that teach us how to live, feelings that if we know how to manage will bring us wellness and inner health while we radiate that harmony to others. Because of this, much of what refers to true purpose and success in the activities we carry out is closely related to that positive, diligent and enthusiastic attitude that opens wide the doors to a better life.

Attitude is like a landscape and emotions are that range of colors that each of us has at our fingertips. Only you can decide how much variety and color you want to give to your life. May our emotions be a clear reflection of that kind of attitude that makes us better people every day and allows us to be a true and valuable contribution to all those around us.

"We are what we feel, and there is no better attitude than to live fully with our emotions".

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Gracias por darle valor a esta publicación con tu tiempo y atención.

Hasta pronto.

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Thank you for giving value to this publication with your time and attention.

See you soon.