Hablar de mis hijos, para mí, es un tema que no se agota, pues siempre hay algo que contar, que compartir. Desde muy joven siempre supe que iba a ser madre, sabía, intuía que esta etapa iba a ser muy importante para mi vida y no me equivoqué. Cuando salí en embarazo por primera vez, tenía 20 años, desde que lo supe, sabía que tenía que seguir adelante, a pesar de que tuve muchos contratiempos, pero seguí adelante.

Los cambios en mi cuerpo de una vez se hicieron notar, las caderas se ensancharon, los senos crecieron, todos me decían que el embarazo me había sentado muy bien, estaba muy ilusionada con mi bebé, pasaron los meses, todo estaba preparado para el nacimiento, pero se me presentó una emergencia médica y lamentablemente tuve perdida de mi bebé. Mi mundo se derrumbó, caí en depresión, fue muy difícil esta etapa, esta la llamé morir en vida... pasó el tiempo.

La vida siguió su curso, pero en mí quedó ese sentimiento vivo de ser mamá, quería saber que era tener a mi bebé en brazos..., así que en cuanto me fue posible, salí en embarazo dos años después, esta vez todo fue muy diferente en todos los aspectos, todo estaba más alineado, si se puede decir, todo transcurrió como debe ser, en todo el embarazo siempre existió ese miedo, ese nerviosismo, que queda con las mamás que han tenido perdidas, pero siempre de la mano de Dios, todo se dio normal.

Y por fin pude tener en mis brazos a mi hija, para mí fue mi realización como madre, fue la felicidad hecha, un capullo rosa en mis manos, mi linda nena; mi portuguesa, pues era blanquita y achinada, con ella aprendí a tener trasnochos pues era muy comelona y hasta el sol de hoy lo es, eso no ha cambiado. Viví esos primeros momentos, que uno nunca olvida, cuando tu hijo te dice mamá por primera vez, cuando empiezan a caminar, sus primeras risas, ese tiempo lo llame, mi realización de mamá.

Pasó el tiempo, ya cuando mi niña tenía como 8 intenté darle un hermanito, pero tuve dos perdidas en ese proceso, era ver el examen de embarazo en positivo y luego sangrar y perder el embarazo. Esto me revivió mucho aquella primera experiencia, muchos exámenes, todo bien, pero fue muy traumatizante. Pasaron unos pocos años, mi relación acabo. Al tiempo conocí a mi actual esposo y ambos decidimos darnos la oportunidad de ser padres. Salí al poco tiempo en embarazo, pues ya tenía una edad.

Mi embarazo cayó en el reglón de embarazos de alto riesgo, me cuidé al máximo y tuvimos a mi hija la de en medio. Era hermosa, parecía desde que nació una princesa con carita de ángel. Desde que pudo hacer notar su personalidad, ha sido genio y figura, con un carácter bastante fuerte, pero también muy noble. Con ella aprendí a pedirle a Dios más paciencia, virtud que sé que me cuesta, resistencia y sabiduría, fue como ser mamá primeriza de nuevo, pues nació 12 años después de su hermana mayor. Esta etapa la llamaré Aprendizaje.

Pasaron 4 años, ya no pensábamos en tener más hijos, por mi edad y por otros temas, estaba en mi proceso para esterilizarme, cuando llegó una sorpresa, malestares extraños, sentí casi de inmediato que no estaba sola, a los 5 días de que tenía que venir mi periodo, fui al médico me hizo un examen en sangre y salió mi gran positivo, a pesar de estarme cuidando, aunque decían que era muy pronto para saberlo, ya mi niño estaba en camino. En un primer momento, me quería como morir, porque no me sentía en condiciones, ya tenía una edad, si el embarazo de su hermana había sido de alto riesgo, no quería saber como sería este...

La noticia cayó muy sorpresivamente para todos, pero seguimos adelante. Fue un embarazo supertranquilo, en esta ocasión después del susto inicial, me relajé y todo fluyo positivamente, él decidió nacer antes de la fecha programada, más, sin embargo, se alcanzó a hacerme la cesárea y posterior esterilización de una vez. Nació mi único varón, el consentido de la casa, él llegó como un catalizador de emociones, desde un principio los sentimientos que emanaba eran de tranquilidad, ternura, paz.

Ha sido un niño muy tranquilo, maduro con su carácter, pero también muy noble, parece un hombrecito en miniatura, es muy prudente, para ser un niño, es muy observador y vino a completar, equilibrar nuestro mundo en forma maravillosa, Dios sabe lo que hace. Estás, en líneas generales, han sido mis experiencias como madre llena de muchos sinsabores, tristezas, pero también de mucha alegría y amor. Hoy en día puedo llamar esta etapa, soy mamá.

Fuente/ Source

Mis queridas amigas @annafenix y @popurri las invito a participar, en este hermoso reto especial de la semana, que me tope en mi recorrido a mis comunidades preferidas y a todas mis amigas en Hive para que se nos unan en este mundo de la maternidad y sus historias ¡Saludos!

English

Talking about my children, for me, is a topic that never ends, because there is always something to tell, to share. Since I was very young I always knew I was going to be a mother, I knew, I sensed that this stage was going to be very important for my life and I was not wrong. When I became pregnant for the first time, I was 20 years old, from the moment I found out, I knew I had to go ahead, even though I had many setbacks, but I kept going.

The changes in my body at once became noticeable, my hips got wider, my breasts grew, everyone told me that pregnancy was good for me, I was very excited about my baby, months went by, everything was ready for the birth, but I had a medical emergency and unfortunately I lost my baby. My world collapsed, I fell into depression, this stage was very difficult, I called it dying in life... time passed.

Life took its course, but I kept that feeling of being a mom alive, I wanted to know what it was like to have my baby in my arms..., so as soon as it was possible, I got pregnant two years later, this time everything was very different in all aspects, everything was more aligned, if I can say, everything went as it should be, throughout the pregnancy there was always that fear, that nervousness, which remains with moms who have had losses, but always by the hand of God, everything was normal.

And finally I was able to hold my daughter in my arms, for me it was my realization as a mother, it was happiness made, a pink bud in my hands, my beautiful baby; my Portuguese, because she was white and slim, with her I learned to have late nights because she was a big eater and to this day she still is, that has not changed. I lived those first moments, that one never forgets, when your child tells you mom for the first time, when they start to walk, their first laughs, that time I call it, my mom's realization.

Time went by, and when my daughter was about 8 years old I tried to give her a little brother, but I had two losses in that process, it was to see the pregnancy test positive and then to bleed and lose the pregnancy. This made me relive that first experience, many tests, everything was fine, but it was very traumatizing. A few years passed, my relationship ended. After a while I met my current husband and we both decided to give ourselves the opportunity to be parents. I became pregnant shortly after, as I was of an age.

Mi embarazo cayó en el reglón de embarazos de alto riesgo, me cuidé al máximo y tuvimos a mi hija la de en medio. Era hermosa, parecía desde que nació una princesa con carita de ángel. Desde que pudo hacer notar su personalidad, ha sido genio y figura, con un carácter bastante fuerte, pero también muy noble. Con ella aprendí a pedirle a Dios más paciencia, virtud que sé que me cuesta, resistencia y sabiduría, fue como ser mamá primeriza de nuevo, pues nació 12 años después de su hermana mayor. I will call this stage Learning.

Four years passed, we were not thinking of having more children, because of my age and other issues, I was in my process to be sterilized, when a surprise came, strange discomfort, I felt almost immediately that I was not alone, 5 days after my period was due, I went to the doctor, he did a blood test and I was positive, despite being careful, although they said it was too early to tell, my child was on the way. At first, I wanted to die, because I did not feel up to it, I was already old enough, if her sister's pregnancy had been high risk, I did not want to know what this one would be like?

The news came as a surprise to everyone, but we went ahead. It was a super quiet pregnancy, this time after the initial scare, I relaxed and everything flowed positively, he decided to be born before the scheduled date, more, however, I was able to do the cesarean section and subsequent sterilization at once. My only boy was born, the spoiled of the house, he came as a catalyst of emotions, from the beginning the feelings that emanated were of tranquility, tenderness, peace.

He has been a very calm child, mature with his character, but also very noble, he looks like a little man in miniature, he is very prudent, for a child, he is very observant and he came to complete, to balance our world in a wonderful way, God knows what he does. These, in general terms, have been my experiences as a mother full of many heartaches, sadness, but also of much joy and love. Today I can call this stage, I am a mom.

My dear friends @annafenix and @popurri I invite you to participate in this beautiful special challenge of the week, that I found in my journey to my favorite communities and all my friends in Hive to join us in this world of motherhood and their stories Greetings!