Escritura libre 051: "Un punto no final" [prosa poética]

Un texto empieza como una necesidad, como una pregunta, como una investigación, como algo casi invisible que flota en el aire y que uno quiere apresar. Al principio no sabemos que será, y muchas veces al terminarlo seguimos sin saberlo.

Desarrollarlo es siempre un misterio. Nunca sabemos si estamos escribiendo basura, una gema, o ambas cosas a la vez. Y terminarlo es como parir un hijo, que sin importar lo que quieras para él, a partir de ese momento es un ser ajeno a ti que tendrá una vida larga o breve, más allá de tí, a pesar de tí, e incluso puede que en contra de ti.

Un texto es una moneda en el aire que nunca cae, y si lo hace es de canto, para que el lector la vea desde donde prefiera y la interprete como cara, cruz, o una mezcla de ambas. Un texto es una verdad y una mentira a la vez. Un grito de libertad y de ofensa en un paquete al dos por uno.

Un texto es autobiografía y fantasía, imaginación y realidad que se abrazan con lascivia, y no hay manera de separarlos una vez que se visten de frases y alegorías. Un texto son lágrimas, risas, sueños, pesadillas, vueltos letras y puestos en papel para que corran libres por la vida. Un texto es una historia que no sabía que existía y de repente abre los ojos a la luz de un universo de horrores y maravillas.

Un texto es un signo de interrogación y una respuesta, un circulo que termina donde empieza, un fin en si mismo, una utopía y una distopía que son y no son realidad, un punto no final.

Si llegaste hasta acá muchas gracias por leer este publicación y dedicarme un momento de tu tiempo. Hasta la próxima y recuerda que se vale dejar comentarios.