Crónicas de lo cotidiano 078: 'Diversidad y tolerancia', por bonzopoe

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Acaba de suceder algo que me ha puesto un poco de malas. Nada serio, pero llega un momento de ir acumulando tantas pequeñas cosas nada serias, que te hartas. Pregunté algo en un foro y se me contestó muy amablemente una regla como respuesta a mi pregunta (valga la redundancia), pero es una regla que nadie respeta, pero para mi caso si aplicó.

Obviamente la regla no fue la razón real, fue otra que no se me dijo, pero se uso muy convenientemente el argumento de la regla para librar el cuestionamiento, parándose el cuello en el proceso. Me dieron ganas de argumentar precisamente eso, pero no quise meterme en una discusión estéril y lo dejé de ese tamaño.

Una de las cosas que más me irritan son precisamente las simulaciones como esta. Cuando se habla este doble lenguaje pasivo agresivo, en el que una cosa es la que se dice, y otra la realidad debajo de ella, una que ambas partes de la conversación saben pero no evidencian por practicidad social. Esa es una de las razones por las que detesto la política, porque en ella esto se lleva casi al nivel de arte.

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Para mucha, muchísima gente, esto no es un problema, es simplemente la manera en que son las cosas, pero para quienes normalizar este tipo de situaciones no es una opción porque va contra nuestra naturaleza, aprender a vivir con ellas a veces puede ser pesado.

Uno entiende que es diferente y que lo que a otros les resbala, a uno lo irrita, y como el mundo no puede cambiar para adaptarse a ti, tú te ajustas al mundo; pero eso cansa, y a veces cansa mucho. Uno aprende, a veces casi como mecanismo de sobrevivencia, a ser tolerante. A minimizar lo malo y maximizar lo bueno. A fijarte más en las coincidencias que en las diferencias.

Uno va por la vida tolerando un montón de cosas, y reprimiendo otras. Porque si bien tu tienes que aprender a ser tolerante por ser minoría, las mayorías no tienen ese problema, y no lo entienden, o lo que es peor, no les interesa entenderlo. Así que aparte de tener que adaptarte a cosas que te molestan, tienes que reprimir parte de quien eres porque a los demás les "parece raro" que seas como eres.

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Así que mientras las mayorías pueden estar a sus anchas siendo como quieran ser, por la ventaja que les da su número, las minorías, además de tener que adaptarnos a ellos, tenemos que autocensurarnos o reprimir parte de nuestra identidad, ya sea personal o grupal, para no ser rechazados, o por lo menos mal vistos con mirada condescendiente.

Por eso es importante aprender a ser tolerantes, seas parte de la mayoría o de alguna minoría. Ser tolerantes es aceptar que no todos somos iguales, que no tenemos porque serlo, y que todos tenemos el mismo valor y derecho a expresar libremente nuestra identidad, siempre y cuando esto no afecte la libertad de otros en le proceso.

A esto podemos agregar los adendos habituales, o sea, aquellos relativos a la incitación a la violencia, la discriminación, racismo, etc. O sea que la expresión de nuestra identidad no puede relacionarse o anclarse en estos tópicos que atentan contra los otros.

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Parece fácil, pero no siempre es sencillo ser tolerante. Es algo que implica un esfuerzo y una apertura de pensamiento, que no es precisamente lo más abundante en estos días de polarización y reduccionismo. Por eso es importante estar conscientes de su importancia y trabajar en ella, porque puede que tu seas parte de la mayoría, pero seguramente alguien cercano a ti no lo es, y padece por ello.

También puede que la vida te saque de esa mayoría y te vuelva parte de una minoría, debido una enfermedad, alguna desgracias personal, o una discapacidad. O puede que esto le suceda a alguien de tu círculo familiar o afectivo inmediato.

Desafortunadamente mucha gente no es sensible a muchos temas hasta que los padece, hasta que los vive en carne propia. Todos los grupos dedicados a causas nobles, como la búsqueda de desaparecidos, encontrar la cura de alguna enfermedad extraña, y similares, está llenos de personas que padecen o han padecido las circunstancias por las que luchan.

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En este principio de siglo en que cada vez más nos dejamos llevar por lo que sentimos y tenemos a la razón guardada en el fondo de un cajón, tal vez vaya siendo tiempo de reflexionar un poco más y dejarse llevar un poco menos.

En este tiempo en que la diversidad y la inclusión están en todos los discursos, tal vez sea tiempo de hacer menos películas woke y pensar que por eso hemos cambiado como sociedad, y empezar a ser más tolerantes de verdad, convirtiendo en acciones lo que tanto nos gusta presumir en el discurso.

Todos somos diferentes. Uno más y otros menos, pero todos lo somos. Tal vez vaya siendo de normalizar eso, y aceptarlo como lo que es: un hecho irrefutable, y actuar en consecuencia. La tolerancia puede ser la punta de lanza de se ese cambio, seamos de lo primeros en blandirla ante la intransigencia, la discriminación y la desigualdad.

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Seamos de los primeros en hacerla parte de lo que somos, en vez de palabras huecas de un discurso que decimos cuando nos conviene. Alguien tiene que empezar a hacerlo, ¿por qué no nosotros? Muchas gracias por leerme, y hasta la próxima.




©bonzopoe, 2023.

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Si llegaste hasta acá muchas gracias por leer este publicación y dedicarme un momento de tu tiempo. Hasta la próxima y recuerda que se vale dejar comentarios.


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2 comments
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Hola! Creo que esto que te paso es muy común y tienes razón el cambio está nosotros mismos, el problema es que la sociedad está tan distorsionada ahorita que es difícil y normalmente la ley solo se aplica a conveniencia y a un grupo, sin embargo no pierdo la esperanza de que en un fue la tolerancia y empatía tomen el protagonismo de la vida de todos, sin duda el mundo daría un giro enorme y sería mucho mejor... Me encanto leerte! Saludos!

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Muchas gracias por tu lectura y tu comentario, y que gusto que el texto haya sido de tu agrado. ¡Saludos!

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