Eutanasia, ¿Sí o no? |LOH 125

Saludos, mis queridas Damas de Hive. De nuevo esta semana tenemos la oportunidad de detenernos por un momento para reflexionar acerca de las interesantes preguntas que nos proponen en esta maravillosa comunidad.

En esta ocasión, la propuesta de @tibaire nos hace repensar nuestras creencias con la primera pregunta y nos motiva a la creatividad con la segunda.

1️⃣ Según Internet, la Eutanasia es la intervención voluntariamente aceptada por el paciente y realizada por un profesional médico, que acelera la muerte de un enfermo terminal, con la intención de evitar sufrimiento y dolor innecesario. ¿Estás de acuerdo con esta forma de morir, crees que dignifica a la persona en su decisión de cómo irse, o por el contrario, crees que no se debe practicar? ¿Podría argumentar su punto de vista?

~ 𝐀𝐍𝐃 / 𝐎𝐑 ~

2️⃣ El 8 de marzo celebramos el Día de la Mujer, por eso te invitamos a escribir una historia en honor a la mujer, con personajes ficticios, en un lugar que vive en tu imaginación, y con un desenlace inesperado. Recuerda, tu imaginación es el límite.

Con respecto a la primera pregunta acerca de la Eutanasia, considero que es una decisión muy compleja. Si bien es cierto que los seres humanos no queremos sufrir de ninguna manera, es muy difícil tomar la determinación de acabar con la vida, aunque esta sea vulnerable.

Me pongo en el lugar de una persona enferma que sufre los dolores de una terrible enfermedad y no me parece justo vivir de este modo. ¡Sufrir no es vivir! Pero, hablar de eutanasia y considerarla como una opción me parece desgarrador, tanto para el paciente enfermo como para la familia. Si es una decisión del paciente, este debe haberla tomado conscientemente, con todos sus sentidos y apoyado por los médicos que son los que pueden decir del estado de una persona.

El año pasado lo viví con mi madre que fue desahuciada porque tenía un cáncer terminal que la acabó en pocos meses. Justamente, está cumpliendo seis meses desde que dejó este plano. No quería verla sufriendo por un dolor insoportable, pero tampoco hubiera querido su partida temprana. Temprana porque era una mujer llena de vida, tenía muchas ganas de seguir entre nosotros, con sus hijos, nietos y biznietos. Era una mujer activa, independiente.

Por mi mente no pasó, jamás, considerar esta práctica de la eutanasia, y por la de mis hermanos tampoco. Creo que nunca ha sido ni siquiera un tema de reflexión. Sólo nos aferramos a la misericordia de Dios para que no permitiera sufrimiento en ella. ¡Y nos escuchó! Mi madre no pasó por todo lo que los médicos nos habían anunciado. Estábamos preparándonos para lo peor. Pero mi mamá se fue apagando poco a poco, se sumió en un sueño profundo del cual despertaba para murmurar acerca de una luz y una puerta que se abría, y se volvía a dormir. Muchas veces, la escuchamos rezando bajito, una oración casi imperceptible, en susurros. Ella no sufrió y todos los días agradezco a Dios que su partida fue tranquila.

Soy consciente de que hay casos de casos, por ejemplo, cuando hay un paciente inconsciente, pegado a un respirador artificial. Es en estos momentos cuando la parte más dolorosa la lleva la familia y tomar la decisión de una eutanasia, debe ser la más difícil, la que los pone entre la espada y la pared, entre el valor de sus creencias y el amor por el ser querido que ya no está con ellos. Es que lo pienso detenidamente y un escalofrío me recorre el cuerpo.

También, pienso en los médicos que tienen que poner sobre la mesa esta consideración porque médicamente no se puede hacer más nada. Quisiera saber lo que piensa y siente un médico haciendo esto. Por cualquier lado que lo vea, es una decisión muy, muy difícil de tomar.

Sin embargo, según mi creencia, Dios nos da la vida y sólo él sabe cuándo debemos dejar de existir. En este momento, creo que no se debe practicar, pero no sé si estando yo en el caso de una enfermedad terrible lo consideraría, pues lo que menos quiero es sufrir y tampoco quiero que sufran mis seres queridos. Como siempre, lo dejo todo en manos de Dios y que se haga su voluntad.

Greetings, my dear Ladies of Hive. Again this week we have the opportunity to pause for a moment to reflect on the interesting questions proposed to us in this wonderful community.

On this occasion, @tibaire's proposal makes us rethink our beliefs with the first question and motivates us to creativity with the second one.

1️⃣ According to the Internet, Euthanasia is the intervention voluntarily accepted by the patient and performed by a medical professional, which accelerates the death of a terminally ill person, with the intention of avoiding unnecessary suffering and pain. Do you agree with this way of dying, do you think it dignifies the person in their decision of how to leave, or on the contrary, do you think it should not be practiced? Could you argue your point of view?

~ 𝐀𝐍𝐍 / 𝐎𝐑 ~

2️⃣ On March 8 we celebrate Women's Day, so we invite you to write a story in honor of women, with fictional characters, in a place that lives in your imagination, and with an unexpected outcome. Remember, your imagination is the limit.

Regarding the first question about Euthanasia, I consider it a very complex decision. While it is true that human beings do not want to suffer in any way, it is very difficult to make the decision to end life, even if it is vulnerable.

I put myself in the place of a sick person suffering the pains of a terrible disease and it does not seem fair to me to live in this way. To suffer is not to live! But, talking about euthanasia and considering it as an option seems to me heartbreaking, both for the sick patient and for the family. If it is a patient's decision, he/she must have made it consciously, with all his/her senses and supported by the doctors who are the ones who can tell about a person's condition.

Last year I experienced this with my mother who was evicted because she had terminal cancer that killed her in a few months. It is precisely six months since she left this plane. I did not want to see her suffering from unbearable pain, but neither would I have wanted her early departure. Early because she was a woman full of life, she was eager to continue among us, with her children, grandchildren and great-grandchildren. She was an active, independent woman.

It never crossed my mind to consider this practice of euthanasia, and neither did it cross the minds of my siblings. I don't think it has ever even been a topic of reflection. We just clung to God's mercy that He would not allow suffering in her. And He listened to us! My mother didn't go through everything the doctors had announced to us. We were preparing for the worst. But my mom gradually shut down, drifted into a deep sleep from which she would wake up to mumble about a light and a door opening, and go back to sleep. Many times, we heard her praying softly, an almost imperceptible prayer, in whispers. She did not suffer and every day I thank God that her departure was peaceful.

I am aware that there are cases of cases, for example, when there is an unconscious patient, attached to an artificial respirator. It is in these moments when the most painful part is carried by the family and making the decision of euthanasia must be the most difficult one, the one that puts them between a rock and a hard place, between the value of their beliefs and the love for their loved one who is no longer with them. I think about it carefully and a shiver runs through my body.

Also, I think of the doctors who have to put this consideration on the table because medically nothing more can be done. I would like to know what a doctor thinks and feels doing this. Whichever way you look at it, it is a very, very difficult decision to make.

However, according to my belief, God gives us life and only he knows when we should cease to exist. At this moment, I believe that it should not be practiced, but I don't know if I would consider it in the case of a terrible illness, because what I want the least is to suffer and I don't want my loved ones to suffer either. As always, I leave everything in God's hands and may His will be done.