Carta de despedida. ✏️

Querida Mary, me entristece saber que estás leyendo esta carta, porque significa que ya no estamos juntos, significa que el cáncer volvió y acabó con todo lo que quedaba de mí.

Fuente

Primero, me gustaría disculparme por nunca decirte que la enfermedad había vuelto, que arremetía con más fuerza cada vez y que el dolor era insoportable, pero para mí era más insoportable verte sufrir cargando con esta pesada carga.

Ya mi destino estaba escrito, no tenía salvación. Por eso, preferí dejarte en la oscuridad y seguir viendo tu sonrisa cada mañana mientras desayunábamos, o sentir tus cálidos abrazos cuando volvías de trabajar.

Segundo, espero que no te sientas culpable, no tienes responsabilidad en nada de lo que pasó. Tú siempre me decías que debía luchar, esforzarme por seguir adelante, así que ahora te lo pido yo a ti, aunque quizá sea algo injusto de mi parte, te pido que sigas adelante, sigue respirando y avanzando.

Oh Mary, sé que no tengo derecho de pedirte nada ahora, pero quiero recordarte lo mucho que te amé, cada segundo, desde que te vi, tus ojos me hechizaron y tu sonrisa derretía mi corazón cada vez que te miraba. Sin importar lo que pasara, ni cuanto tiempo pasáramos lejos, incluso si peleábamos o alguno de los dos tenía un mal día, siempre era reconfortante verte.

Tercero (Sí, yo y mi manía de enumerar las cosas)
¿Recuerdas aquel viaje que hicimos a la playa la pasada navidad? Que fuimos y visitamos las distintas playas de Mochima y todos esos paseos en lancha y tardes bajo el sol, en ese viaje planeaba pedirte que fueras mi esposa, ya había comprado el anillo, todos los preparativos estaban listos... Íbamos a esa isla que siempre habías querido visitar, Isla Piscina, y allí, cuando comenzara a caer el atardecer, te sorprendería y nos hubiésemos jurado amor eterno, ¡oh por Dios, sabes que hubiese sido hermoso!

Pero allí, ya el monstruo había vuelto, y sentía el frío respirar de la muerte suspirando en mi nuca. Te dije que solo iría al médico antes del viaje por un chequeo de rutina, pero dentro de mí ya lo sentía, y los exámenes no tardaron en confirmar aquella trágica sospecha.

Salí de allí con el corazón destrozado, el cáncer había avanzado, me quedaba muy poco tiempo, y yo solo quería maldecir al destino por todo esto que estaba pasando, y correr y llorar entre tus brazos y que me consolaras diciéndome que todo estaría bien y que saldríamos de esto.

Pero decidí ser egoísta y guardar el secreto, cuando llegué a casa y vi la emoción en tus ojos por el viaje, y dentro de mí imaginé toda la vida que nos perderíamos, todo lo que ya nunca más sería, solo sonreí y te abracé.

Admito que no fue fácil, pero estos últimos meses fueron lo mejor que viví, son el más lindo recuerdo que me llevo, lo único que me queda.

Nunca dejaré de amarte y espero que me perdones por abandonarte, solo espero que algún día puedas volver a ser feliz, porque mereces todo el universo, toda la felicidad, mereces una familia hermosa y disfrutar los atardeceres con un esposo que te ame a tu lado, y no la vida que yo podía ofrecerte, condenada a la enfermedad y la muerte al final.

Siempre te amaré, mi amada Mary.