La sonrisa más bella del mundo

La vida encierra muchas sorpresas, es un torbellino de emociones. Unas desagradables y otras no tanto pero ahí la llevamos. Hay situaciones que podemos visualizar según la experiencia. Sin embargo, es agradable sonreír y quiero compartir con todos la sonrisa más bella del mundo.

La sonrisa de un niño es lo más lindo que podemos contemplar. Los niños son felices sin darse cuenta de lo que ocurre a su alrededor ni de lo que el adulto le tiene preparado mientras ellos no dejan de sonreir. Simplemente son arrastrados, como hizo el lobo con la Caperucita, engañados con muchos dulces. No importa el interés del niño, con tal de separarlo de lo que quiere o ama. Pero allí están con su sonrisa opacando cualquier momento que no se imaginan que ocurre.

En mi vida, todavía no ha llovido tan fuerte y espero que esa tormenta no llegue, sólo han sido algunos chubascos pero mi sol no deja de brillar, eso es gracias a la sonrisa más linda del mundo: la sonrisa de mi nieto. Su alegre inocencia es lo que da brillo a mi ser. Su sonrisa es la del sol. Espero que la brecha que veo que se está abriendo, no sea tan grande que no me permita construir un puente para continuar disfrutando de su tierna y pícara sonrisa porque somos nieto y abuela, aunque parece que a nadie le importa eso. ¡Arán te amo! Nada mejor que estar equivocada y ver fantasmas donde no los hay, prefiero pensar que es un cuento de fantasía.

La sonrisa de un niño es una de las cosas más gratificantes que se puede disfrutar en la vida.

Las fotos son de mi propiedad. El gif lo elaboré en PhotoScape y la segunda foto no quiso descargar y la bajé en Postimage para crear un nuevo link. La imagen central fue creada en Canva.