Reflexiones navideñas

Hace poco estaba revisando Instagram y me topé con una imagen que tenía una frase que decía algo así como "me conformo con lo poco porque no he conocido lo mucho", y la verdad aunque a primera vista pueda sonar como algo que diría alguien que está cómodo en su posición y no aspira a nada más, creo que esa pequeña frase tiene mucha más profundidad.

En lo particular, me gusta ser agradecida con lo que tengo, a veces no es mucho, a veces es un poco más, no nací en una cuna de oro pero mi familia se ha esforzado bastante para que estemos donde estamos hoy, y con mi trabajo y esfuerzo espero llegar aún más lejos.

Las comidas de navidad y año nuevo me recuerdan lo bendecida que soy, por ejemplo, días previos al 24 no teníamos planeado en familia lo que se iba a comer, habíamos tenido muchos gastos, pero nos organizamos en familia y mi tío trajo el pan, en mi trabajo me obsequiaron un pernil, compramos las hallacas, los ingredientes para la ensalada y salió una excelente cena, hasta con una torta para el niño Jesús.

Y esa comida para mi fue bastante especial, saciante, sabrosa, y que decir del 31, donde un día antes conseguimos ingredientes para hacer nuestras propias hallacas, algo que para el 24 era imposible y que el 31 se hizo realidad, no salieron 1000 hallacas, pero si las suficientes para nosotros y para compartir algunas. Quizás puedas pensar que si me hubiese planificado mejor en el año todo pudo haber salido mejor y hubiese podido tener más cosas, pero para mí estuvo perfecto así.

Hace algunos años durante un 24 de diciembre participé en una actividad llamada "el hallacazo" que consiste en repartir hallacas en la calle a personas que están pasando necesidad, no recuerdo cuántas se repartieron, eran muchas, y sin embargo no fueron suficientes. No se imaginan la cantidad de personas que hay en las calles pasando necesidad, sin nada que comer y sin nadie a quien abrazar en año nuevo... Pero, aún así hay personas que se quejan porque no tuvieron ponche crema, uvas, un estreno.

Hay cosas más importantes, y creo que muchas veces se pierde el sentido, por ejemplo la navidad, es la celebración del nacimiento de Jesús, yo soy católica y para mí es muy importante asistir a la Eucaristía ese día en familia, pero cada vez más veo como el centro de la "navidad" es la comida y los regalos, que no digo que estén mal, pero no es lo fundamental.

Sé agradecido con lo que tienes para comer, para vestir, por la salud, por la familia, ayuda al que puedas, obra bien y no centres todas tus energías en lo material, busca también fortalecer la espiritualidad.