Mis mejores momentos del 2022

¡Hola amigos!

Estoy aquí para compartir con ustedes algunos de mis mejores momentos del 2022, porque aunque como dicen por allí: año nuevo, vida nueva... creo que no solamente hay que pensar en el futuro, sino también evaluar lo vivido.

Para mí el 2022 fue un año de mucho crecimiento personal y profesional, cierre de ciclos, cambios en mis rutinas y sobretodo muchísimo aprendizaje.

En febrero fue mi graduación de la universidad, finalmente pude recibir mi título de Licenciada en Computación y cerrar mi ciclo académico (por ahora). Meses más tarde pude registrar mi título y solo me queda pendiente legalizar mi fondo negro como parte de los requisitos que piden los estudios adicionales que me gustaría hacer (postgrados).

En mayo fue mi graduación de modelaje profesional, y aunque no he ejercido directamente, estoy muy contenta de haber alcanzado este logro porque es algo que quería hacer desde niña y que siento que me ha ayudado a sentirme más segura de mí misma y a tener una actitud distinta.

En mi trabajo, pasé de la parte de preparación de la implementación de un programa a la ejecución como tal, y eso ha hecho que tenga que realizar capacitaciones, visitas, seguimiento, delegar en otras personas, entre otros.

En mi grupo juvenil estuvimos desde febrero haciendo una preparación especial con los niños de comunión para incorporarlos y tuvimos la "graduación" que fue el momento donde se creó oficialmente el área, luego de meses de trabajo, fue muy emotivo porque nos hacía mucha ilusión que los niños permanecieran activos en su vida pastoral y al sol de hoy, de ese grupo inicial permanecen unos 10 niños y se han incorporado otros.

También tomé la decisión de inactivarme como guía joven del Movimiento Encuentros de Promoción Juvenil, para darle prioridad al grupo de mi parroquia y al servicio de coordinación que estoy asumiendo desde noviembre. Sin embargo, antes de cerrar mi ciclo tuve la oportunidad de coordinar dos convivencias muy hermosas.

Otro de los aprendizajes de este año fue el del arte de conducir, no es que ya me considere una experta porque todavía hay detalles que puedo mejorar, pero me siento orgullosa de mi misma y agradecida con las personas que me brindaron la oportunidad de aprender, porque de otro modo creo que hubiese sido muy difícil (en mi casa nadie tiene carro).

Le doy gracias a Dios por todo lo vivido y espero que este 2023 también este lleno de momentos increíbles.