Aprendiendo a manejar

Empecé el año con energía y ganas de adquirir nuevos conocimientos, así que aprovechando que esta semana estoy libre de trabajo, me inscribí para ver clases de manejo.

De hecho, es algo que me solicitaron hacer en el trabajo, y creí que lo haría más adelante los fines de semana, pero el tiempo hay que aprovecharlo y tuve la suerte de que en la autoescuela había un instructor disponible esta primera semana de enero.

La autoescuela dónde ví las clases se llama "La responsable", normalmente las clases duran 5 días, pero en mi caso tuve un intensivo que duró 2 días, ayer y hoy.

Utilizamos un carro adaptado para este tipo de enseñanza que tiene del lado del conductor y copiloto acelerador y frenos. Entonces ayer solamente tomé el volante mientras mi instructor tomaba el control de los pies.

Fue un poco complicado, aunque dicen que manejar automático es muy fácil a mí me costó y creo que se debe a qué en mi familia nadie tiene carro y no tenía nada de experiencia previa. El día de hoy me enseñaron un poco sobre mecánica, las cosas que debería revisar 2 veces a la semana: nivel del agua del radiador y de reserva, nivel del aceite de motor, el líquido de los frenos y de dirección.

También me enseñaron para que sirve cada posición de la palanca, como usar el freno de mano y hoy sí, a tomar control en los pies y mantener la velocidad. Estuvimos manejando por San Bernardino, una zona bastante despejada, poca afluencia de vehículos y bastantes curvas, subidas, bajadas y hasta un retorno.

La verdad quedé agotada y con un poco de dolor de cabeza, pero feliz de haber aprendido bastante. Todavía siento que me falta un poco más de conocimiento y práctica, así que estos días estaré leyendo un poco sobre las regulaciones de tránsito y ya el tema práctico será cuando tenga acceso al vehículo que conduciré.