[Esp-Eng] Noches de inesperada locura, deseo y reflexión...

Esta pequeña carta esta dedicada a... probablemente nunca la leas, pero en ella quiero plasmar lo mucho que has aportado a mi vida últimamente.

Te conocí en una época oscura de mi vida, en la que ni yo mismo sabía que sería de mi. Todo lo veía con pesimismo, pues aquello que le daba sentido a mi vida se había desvanecido como diente de león en un ventarrón. Aquella persona me hizo creer que era todo lo que necesitaba en mi vida, sin embargo no fue así, nunca la necesite, ella tampoco a mí, me enroscó como serpiente y me inyectó todo su veneno. Por suerte pude sobrevivir, pero aún me encuentro en rehabilitación.

Jamás olvidaré a esa fiesta, la cual poco o nada me importaba en un inicio, pues solo iba por mera formalidad y compromiso. Menos al se me ocurrió, pues nunca te hubiese conocido.

A día de hoy me pregunto ¿Y si no hubiese asistido a dicha reunión? ¿Y si hubiese contraído alguna gripe o fiebre alta? ¿Y si tu por X o Y razón no hubieses asistido? ¿Y si me hubiese ido a hacer cualquier otra cosa con mis amigos? si te pones a pensar, son varias las posibilidades y situaciones que nos hubiesen impedido conocernos y darnos cuenta que tal vez tu y yo eramos el uno para el otro.

Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos. Julio Cortazar (1963)

Esa noche tomamos hasta marearnos, poco a poco conversábamos sobre lo que nos gustaba y que no, cantábamos sin razón "Piel canela" de los Panchos. Fuimos al balcón a tomar aire fresco, de un momento a otro luego de tanta charla y reflexión, mi corazón empezó a latir más y más, quería tomar la iniciativa pero tenía miedo y vergüenza, entonces lo hiciste, cuando menos lo esperaba tus labios y los míos se habían encontrado. El tiempo se detuvo, la música de baile se hizo opaca. Solo escuchaba mi respiración y mis latidos, junto con los tuyos. Acariciaba tu pelo suavemente mientras sentía tus suaves labios con los míos. Aquellas pesadillas y malestares que tanto me hacían daño se habían desvanecido, por algún motivo sentía que estaba y no estaba allí. Había esperado un momento así desde hace mucho, pero no con quién esperaba, sin embargo, fue mil veces mejor de lo que esperaba originalmente.

Todas esas caras, todos esos rostros, todos esos fracasos había desaparecido. Aquella serpiente que tanto me hizo fluyó en la corriente del rio de la vida, se había ido por fin y ya no me importaba. Veía tu hermoso y adorable rostro y no podía creer que alguien como tú estuviese conmigo allí, en una noche estrellada y bella.

La noche llegó a su fin, y tuvimos que despedirnos. No supe nada de ti en todo un mes, te busqué por todos lados, intenté contactarme contigo de todas las maneras, pero nada. Por algún motivo, sentía el insano deseo de verte de nuevo, pues sentía que de verdad eras la autentica, quien me correspondía de verdad. Fue entonces cuando ocurrió otra reunión la cual asistirías, me propuse en ir, pero el destino y la vida no me lo pondrían fácil. Cada obstáculo para llegar a ti se sentía como un videojuego o reality show, al punto en que llegué a pensar que todo se volvía cada vez más absurdo. Sin embargo lo logré, contra todo pronostico pude volverte a ver. Es curioso, pues tenía todo un verso preparado para expresar mis dudas y pensamientos, pero quedé en blanco.

Luego de un rato, pudimos hablar. Llegamos a la conclusión de que las posibilidades están abiertas, pero todo es cuestión del tiempo mismo. Ambos nos queremos, no queremos que esto se acabe, pero aún estamos rotos por dentro, y necesitamos tiempo para sanar. La verdad, estoy totalmente satisfecho, porque a pesar de todo, esto es solo el inicio.

Esa 2da noche fue igual de especial, pues comprendí que al fin era del agrado de alguien, pues a pesar de que muchas de estas palabras y sentimientos puede que en el futuro no envejezcan bien, creo que igual estaré contento. Porque gracias a ti he aprendido lo que es amar. Al fin comprendo que el amor es cuando estás con alguien y te agrada su compañía, que en ningún momento se sientan incómodos y que puedan decirse lo que sienten sin ninguna repercusión, que el cariño sea reciproco, que las auras y energías se sientan limpias y que no debas depender de algún tema o atributo bueno para impresionar. Ella llegó a mi vida cuando justo me había rendido y aceptado no estaba hecho para amar, pero me enseñó que si, sólo que debo trabajar más en mi mismo y aprender a sanar las heridas de mis fracasos anteriores.

Te puedo prometer que de una u otra manera no me estancaré, te mereces a alguien excepcional, y espero convertirme en ese alguien. Tu misma me miraste a los ojos y dijiste: "Tienes un gran potencial y talento que aún no vez, no quiero renunciar a esta amistad."

Eres eso por lo cual va la penas seguir, alcanzar metas e ideales que hacía tiempo creía perdidos. No siempre obtendremos lo que queremos, eso es seguro, pero si te garantizo que lo que sea que logre gracias a ese objetivo que tracé, hará del viaje una experiencia única.