Superpoderosa [ESP-ING]

Cuando escuchamos o leemos la palabra poder, por lo regular, la asociamos con la acción o facultad que tiene alguien o alguna institución para hacer algo, es decir, dirigir, ordenar, ejecutar un proyecto o hasta el poder relacionado con el dinero, pero el poder no solo está presente en esas circunstancias o ambientes, me gusta que en el tema de la semana propuesto por @talentos nos recuerden, que el poder esta o se encuentra presente en muchas acciones que tomamos a diario en nuestra vida, así que aprovecharé esta oportunidad para compartir algunos momentos de mi vida en los que decidí y decido empoderarme.

Ahora bien, aunque ya nos compartieron o facilitaron una definición de poder, yo quiero compartir ahora una de empoderamiento:

proceso por medio del cual se dota a un individuo, comunidad o grupo social de un conjunto de herramientas para aumentar su fortaleza, mejorar sus capacidades y acrecentar su potencial, todo esto con el objetivo de que pueda mejorar su situación social, política, económica, psicológica o espiritual.

En varios momentos de mi vida he tenido que empoderarse o me han apoyado para que logre hacerlo y seguir adelante, por ejemplo, tras una ruptura sentimental me deprimí mucho, carecía de madurez sentimental y ni idea de que existía ese concepto actual, que tanto se menciona de inteligencia emocional, el tema fue que esa depresión me llevó a no querer salir de la cama, apenas comía, era como si el mundo se había acabado como si el planeta hubiera dejado de girar, pero gracias a quienes me apoyaron y a que esas palabras quedaron presentes en mi mente logre un día quitarle poder a lo negativo, me llene de valor y me empodere para salir de la cama y retomar mi vida.

De igual manera, como madre puedo decir y estoy segura de que las mujeres que me lean estarán totalmente de acuerdo, en que el convertirnos en madres nos transforma en unas leonas, en mujeres poderosas que harán lo necesario para proveer y defender a sus hijos, en mi caso cuando mi hijo nació, yo me encontraba desempleada, y estuve así hasta que él cumplió 3 años, me negaba a depender de mi familia por completo, así que comencé a vender prendas y artículos por catálogo, con el propósito de que a mi hijo no le faltaran pañales y leche, y lo logre.

Por otro lado, como venezolana, sé que la crisis económica que viene galopando desde hace años nos ha impulsado a muchos a reinventarnos, a buscar la manera de salir adelante y eso nos permitió y permite volvernos poderosos, el no perder esperanza en intentarlo las veces que sea necesario para salir adelante, el solo hecho de pensar en cómo resolver, el no rendirnos nos permite sentir que estamos vivos que podemos, que estamos en la pelea, sin olvidar que para mí los venezolanos somos de los seres humanos más resilientes del mundo.

Finalmente, para no extenderme mucho, el poder no solo está presente o puede ser ejecutado o usado por personas del gobierno, empresas o con dinero, está presente en ti y en mí, sé que esto puede sonar a una charla un poco romántica o motivadora, pero es así, muchas, pero muchas veces, tendremos que pararnos, luchar, insistir y persistir, para lograr metas y para ello primero tenemos que creer que dentro de nosotros tenemos el poder, la determinación y el temple para conseguirlo, me despido deseando que ustedes también estén consientes del poder que tienen, cuando así lo quieren y creen.