Familia Thomisidae | Algunas generalidades sobre las denominadas arañas cangrejo

En los espacios naturales se pueden encontrar infinidad de especies de arañas conviviendo en el medio edáfico o entre las plantas, estos organismos constantemente hacen fluctuar las poblaciones de otros artrópodos al ser depredadores muy activos. En este sentido, esta publicación busca destacar el valor de un grupo de arañas que comúnmente suelen ser conocidas bajo el apodo de arañas cangrejo, mismas que hacen vida entre las plantas, ya que evolucionaron de una manera algo distinta a una amplia mayoría de los miembros que conforman al orden Araneae.

Las arañas forman parte fundamental de los ecosistemas terrestres, todas estas formas de vida de 8 patas son depredadores con mucha actividad dentro del medio al que se han adaptado tras el paso de los años, son invertebrados que han mantenido una buena tasa de éxito al poder sobrevivir y al habitar lugares que pueden llegar a ser inhóspitos para otros seres vivos, un ejemplo de esto se puede destacar en las arañas que logran sobrevivir en la total oscuridad de las cavernas. Sin embargo, la gran mayoría de estos artrópodos hacen vida en lugares muy activos para poder obtener el alimento cuando es necesario, siendo estas áreas el suelo para los no tejedores y las plantas o lugares apartados del suelo para los tejedores, esto por citar algunos ejemplos. De esta manera, la diversidad de este grupo se caracteriza no solo en aspectos referentes a sus morfologías, sino que también se incluye en cierta medida los sutiles métodos que utilizan para cazar, mismos que pueden ser compartidos por algunos y completamente opuestos para otros.

Hablar de la antigüedad de estos arácnidos continua siendo un dilema, ya que no hay muchos registros fósiles en buenas condiciones que permitan saber de una forma muy certera el tiempo que llevan habitando este planeta; sin embargo, ejemplares fósiles estudiados de una extinta familia denominada a nivel científico como Lagonomegopidae sugiere que pueden ser más antiguos que los mismos dinosaurios. A su vez, según estos datos obtenidos de los fósiles, las arañas en sus inicios no empleaban la telaraña para someter a sus presas, sino que eran cazadoras que acechaban y con rápidos movimientos capturaban a sus víctimas, estos aspectos todavía se conservan en una gran parte de los componentes del orden Araneae, específicamente en aquellos que no son tejedores, por lo que se podría decir que aun mantienen rasgos algo primitivos que han podido ir perfeccionando en el tiempo, esto con el propósito de dar giros positivos en sus estilos que permitan seguir perpetuando a sus especies.

^{Araña cangrejo, familia Thomisidae.}

Generalmente, existe la creencia de que solo las arañas tejedoras son las que hacen vida sobre la vegetación de los ecosistemas terrestres, pero las que no emplean telaraña como herramienta para cazar también pueden formar parte de los componentes que colonizan a las plantas durante ciertas etapas de sus vidas para buscar el alimento o para dejar a su descendencia, un factor que depende mucho de la especie. Las arañas de la familia Salticidae o la Oxyopidae son algunas de las que forman parte activa de los cazadores que se ocultan entre el follaje de las plantas, ninguna de las especies de las mencionadas familias emplean telaraña para cazar, pero si la utilizan para otros sabios propósitos como el de crear refugios temporales, para proteger sus huevos o descendencia y como medio de seguridad mientras se desplazan por lugares alejados del suelo. De igual manera, sobre las plantas se consolidan colonias de diversos artrópodos por todo lo que el propio organismo vegetal les provee constantemente, como ejemplo se podría mencionar el alimento para los de hábitos fitófagos o la protección, esto hace que los depredadores se aglomeren sobre las especies vegetales para sacar beneficios en el control de las colonias de invertebrados que pueden perjudicar a las plantas.

En algunos casos, los arácnidos cazadores del orden Araneae adquieren características morfológicas que les permiten poder camuflarse con la vegetación, ramas o con hojas secas. Estos aspectos pueden encontrarse en ciertas especies como la Lyssomanes o la Peucetia viridans, las cuales tienen sus cuerpos con un color verde translúcido que se ajusta perfectamente al verde del follaje de las plantas generado por sus fotopigmentos. El color marrón es otro de los colores más comunes entre las arañas que viven sobre especies vegetales, ya que este también sirve como camuflaje siempre y cuando el arácnido se situe sobre partes que contengan dicha tonalidad.

^{Arácnido de la familia Thomisidae.}

Por otro lado, otro grupo de arañas que se adaptó para hacer vida sobre las plantas es la familia Thomisidae. Este taxón engloba a un conjunto de arácnidos con características muy distintivas, lo principal no es solo la forma de su cuerpo, sino que sus primeros pares de patas son muy largos y los 2 pares posteriores son más cortos, esto les da un aspecto muy similar al de ciertos crustáceos, por este motivo suelen ser conocidas como arañas cangrejo. Estos ejemplares pasan gran parte de sus vidas sobre la vegetación, ya que no son tejedoras y tampoco son muy buenas desplazándose sobre el suelo, esto porque las proporciones de sus patas delanteras les limita la movilidad y son lentas en este sentido; sin embargo, pueden aferrarse perfectamente a las hojas, flores y tallos mientras pacientemente esperan a una presa que entre en su rango de captura. El método de caza de estos artrópodos no es precisamente el de acechar, ya que estas optan más por situarse cerca de las flores o sobre ellas y esperan a que algún insecto llegue en busca de alimento, momento en el que pueden ser aprovechados por estos silenciosos depredadores, una hoja también puede servir como plataforma de espera, pero aquí las probabilidades de que alguna presa pase sobre esta lámina foliar es más difícil, en cambio las flores son frecuentemente visitadas por polinizadores y otros insectos.

^{La particular morfología de una araña cangrejo.}

Esta familia tiene representantes en casi todos los continentes y una gran diversidad entre sus miembros. En su mayoría tienen colores poco llamativos como el marrón, blanco o tonalidades derivadas del verde, incluso pueden tener mezclas entre estos colores, teniendo uno de ellos como predominante y los demás solo en algunas partes o como patrones sobre su cuerpo, la especie Misumena vatia es una de las que puede tener mucha variación en los colores, por lo que así como se pueden encontrar ejemplares blancos o verdes otros pueden ser amarillos, esto depende en cierto grado de las plantas en donde se haya desarrollado el ejemplar, pues, si la planta tiene flores amarillas es muy probable que la araña también genere dicho color en alguna de las mudas cuticulares que realice. A su vez, una de las especies más hermosas de este tipo de arañas se pueden encontrar en el género Thomisus, teniendo su punto atractivo no en la forma de sus ejemplares, sino en el pigmento rosado que predomina en el cuerpo de especies como la Thomisus onustus, aunque esta también puede ser amarilla. Este color también va en base a las flores de las plantas, pues, el color rosado no sirve de mucho sobre una hoja verde, pero sobre una flor que tenga un tono rojizo si puede ser determinante para ocultar a la araña y convertirla en una potencial trampa para insectos voladores u hormigas.

Estos artrópodos pueden considerarse maestros del engaño, ya que su poca movilidad los condujo a desarrollar métodos que les faciliten la obtención de alimento, por lo que el generar colores crípticos probablemente fue el mecanismo más factible para ocultar su presencia de otros depredadores y de sus presas, así pese a sus limitaciones han podido sobrevivir a la presión de su entorno siendo pieza clave para el equilibrio de esta, aunque esto tiene un lado negativo que tiene como artifice al ser humano, factores de alto impacto sobre las poblaciones de estas arañas que se estarán comentando en otros segmentos de esta publicación.

^{Postura defensiva de una araña cangrejo (Thomisidae).}

Otra de las razones por las que se les denomina "arañas cangrejos" a este tipo de arácnidos es por su forma de desplazarse, ya que por lo general se mueven de manera lateral o hacia atrás, siendo esta una forma en la que se les facilita el moverse sutilmente sobre las plantas, así también pueden obtener una mejor visión de lo que tienen a los lados o al frente. Asimismo, cuando se posan en una flor o en las cercanías de esta para buscar alimento se posicionan en algún punto clave y retraen su alargado primer par de patas hacia los lados, de manera que, cuando algún artrópodo pase justo al frente de este arácnido sus patas se cierran rápidamente y dejan sin escapatoria a su presa. Tanto el primer y segundo par de patas de estas especies están cubiertos de pequeños pinchos por la cara interna, esto permite que al momento de cerrar las patas se incrusten en la víctima o, por lo menos, esta no pueda escaparse de estas patas especializadas en la captura.

En la fotografía se encuentra un ejemplar de la familia Thomisidae en postura defensiva, en dicha foto se puede notar lo largas que son los primeros pares de patas y los pequeños pinchos que hay en estas, estas espinas no son más que pelos endurecidos que emplean para dominar a sus presas. Esta técnica de caza difiere un poco del que emplean las arañas cazadoras (no tejedoras), ya que normalmente estas son rápidas y muy activas moviéndose para acechar presas, pero las arañas cangrejo prefieren un estilo de vida más sedentario o poco móvil que les ha dado muy buenos resultados y por esto continúan poblando los ecosistemas terrestres.

^{Araña cangrejo ocultándose bajo una hoja.}

En aquellos momentos en que las arañas de la familia Thomisidae se movilizan lo hacen de manera lenta y progresiva, estas mientras se desplazan se van ocultando bajo las hojas y hacen pequeñas pausas. El detenerse durante su trayecto puede ser una forma de ir observando lo que hay en sus alrededores mientras encuentra un lugar idóneo para estar tranquila, debemos recordar que cuando se está en un lugar hostil es necesario estar alerta, por lo que cada ser vivo debe aprovechar todos sus medios para no ser presa de otro. A pesar de que las arañas son artrópodos consolidados como depredadores de mucha eficiencia, estas también pueden ser el alimento de otros invertebrados entre los que se incluyen otras arañas, por lo que cualquier componente biótico de un ecosistema puede ser un enemigo potencial para estas.

Por otro lado, estas arañas son muy buenas aliadas dentro de los agroecosistemas; sin embargo, la poca movilidad que las caracteriza se puede volver su peor desgracia si se encuentran cerca de áreas manipuladas por el hombre, ya que el uso de agroquímicos o cualquier otro producto de origen químico que afecte a las poblaciones de artrópodos que hay sobre los cultivos también va a perjudicar a la araña, esta no podrá huir a un lugar seguro y terminará sucumbiendo ante los plaguicidas o productos similares.

^{Morfología de una araña de la familia Thomisidae.}

Las arañas de la familia Thomisidae pueden ser muy fáciles de reconocer por las características que ya se mencionaron en otros segmentos, tales como las patas o su forma de desplazarse, esto facilita el poder dar con la familia que comprende a estos ejemplares. No obstante, el poder determinar una especie de este taxón es una tarea más complicada, ya que hay muchas especies que pese a pertenecer a diferentes géneros terminan siendo muy semejantes entre si, aunque esto depende de la especie, siendo algunos muy fáciles de poder identificar. El ejemplar que se muestra en esta publicación es una hembra, pero hasta ahora no hay avances para definir la especie, puede pertenecer al género Misumenoides por ciertos rasgos externos, pero tampoco se descartan otros géneros como Misumenops, Runcinia o incluso el Misumena. También es importante destacar que hay especies que han sido removidas de ciertos géneros e incluidas en otros, por ejemplo, desde inicios de este siglo algunas especies de géneros mencionados anteriormente como el Misumenops fueron anexadas a otro conocido como Mecaphesa, por lo que este tampoco se descarta como el posible taxón que albergue al ejemplar presentado en esta publicación.

A nivel morfológico muchas de las características de estas arañas son compartidas entre cada miembro de Thomisidae, por ende se agrupan todas bajo un mismo taxón. La forma del opistosoma, color del cuerpo o el tamaño es una de las cosas que más tiende a variar, por lo que el opistosoma o abdomen puede ser más alargado, pequeño o tener formas algo distintas. Otros ejemplares poseen modificaciones a lo largo de sus cuerpos que les dan aspecto de hormigas, siendo estas mirmecomorfas, como un ejemplo a destacar está la especie Aphantochilus rogersi, siendo está una de las más llamativas por la particular forma de sus cuerpos.

^{Vista cercana a un miembro de la familia Thomisidae.}

Tanto las hembras como los machos son muy diferentes, por lo que su dimorfismo sexual es muy pronunciado, siendo las hembras mucho más grandes que los machos, incluso llegan a parecer arañas completamente distintas. Generalmente, una de las formas de saber el sexo de una araña es observando sus pedipalpos, ya que en los machos están más engrosados en ciertas áreas y se semejan a bulbos, mientras que en las hembras estos son más similares a un pequeño par de patas como se observa en la fotografía; sin embargo, en el caso de las Thomisidae no hace mucha falta observar estos apéndices porque tanto los machos como las hembras son fácilmente diferenciables a simple vista. Estos arácnidos también poseen glándulas de veneno como la mayoría de miembros del orden Araneae, este veneno es capaz de paralizar a presas que superen el tamaño de estos ejemplares tales como saltamontes o mariposas, pero se destaca que no es de importancia médico-toxicológico para el ser humano o mascotas.

Dentro de la araneofauna que más presencia tiene en los agroecosistemas se encuentran estas arañas de la familia Thomisidae, sobre los cultivos contribuyen en regular las poblaciones de insectos que tienen tendencia a superar los umbrales de daño y que terminan por convertirse en plagas, siendo estas arañas muy benéficas en este sentido. La poca movilidad que tienen permite que pasen largos periodos de tiempo sobre una misma planta y las de sus alrededores, siendo esto un punto a tener en cuentan si se quieren tener como aliadas, pues, uno de los problemas por los que las arañas no suelen ser incluidas dentro de algún manejo integrado de plagas es debido a que en su mayoría las no tejedoras abandonan en poco tiempo el área en la que se encuentran y las tejedoras al elaborar telas con su seda dificultan ciertas prácticas agrícolas, pero este tipo de arañas cangrejo debido a sus estilos de vida pueden ser una alternativa para el control de ciertas plagas, aunque seria necesario realizar una evaluación experimental sobre el rendimiento de estas para ver si en algún momento pueden tener una utilidad factible en grandes extensiones de suelos cultivados.

Todas las fotografías empleadas en este post pertenecen al autor @abneagro. Las fotos fueron realizadas con teléfono celular Redmi 8A y se editaron con la aplicación Canva.

Algunas referencias e información importante:

Familia Thomisidae

Fósil arañas prehistóricas

Algunos datos taxonómicos y morfológicos sobre la familia Thomisidae

Las arañas: Cazadoras y tejedoras