Aspectos relevantes y morfológicos sobre insectos fitófagos de la familia Flatidae y el género Ormenoides

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La siguiente publicación tendrá como objetivo la descripción y la discusión de datos de interés sobre un particular miembro del orden Hemiptera y la familia Flatidae. Para ello, se empleará un conjunto de imágenes con el propósito de poder detallar mejor las principales características del ejemplar modelo y que todo el contenido sea de fácil entendimiento para el lector en general.


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Los insectos que se alimentan de especies vegetales llegan a ser los más habituales o comunes dentro de los espacios modificados por el hombre con fines productivos. Estos invertebrados son los que más predominan en la clase insecta y para obtener los nutrientes necesarios de las plantas emplean diferentes adaptaciones en sus aparatos bucales, de manera que, aquellos que se alimentan de fluidos vegetales cuentan con una pieza denominada probóscide que les permite perforar los tejidos hasta alcanzar las estructuras encargadas del transporte de nutrientes y líquidos a lo largo de toda la planta, absorbiendo principalmente las nutritivas sustancias que transitan por el floema. Por su parte, otro grupo de hexápodos fitófagos en lugar de probóscide tienen fuertes mandíbulas con las que pueden destruir partes aéreas de las plantas para obtener la energía que necesitan, aunque también se incluye en algunos casos el sistema radicular vegetal (raíz) como fuente de alimento en ciertos insectos. En ambos tipos de insectos fitófagos, resulta esencial el poder sustraer de las plantas nutrientes solubles y aminoácidos que posteriormente sus fascinantes organismos pueden modificar o transformarlos en proteínas, siendo esto una de las características más increíbles que poseen estas formas de vida, pues, otros organismos deben obtener directamente de los alimentos las proteínas que necesitan sus cuerpos.

Los hexápodos del suborden Auchenorrhyncha propios del orden Hemiptera, comprenden a un conjunto de artrópodos de hábitos completamente fitófagos, conformando de esta manera uno de los grupos más perjudiciales para diferentes especies de plantas cultivadas en los sistemas de producción. Estos insectos no son masticadores, por lo que en lugar de poseer mandíbulas tienen un aparato picador-suctor (probóscide o estilete) que suelen emplear para alimentarse; a su vez, uno de los aspectos que más destaca de los subordenes de Hemiptera es el hecho de que muchos de ellos son capaces de generar resistencia ante los pesticidas, lo que dificulta el control o manejo de sus poblaciones en determinados momentos. De igual manera, la reproducción de estos insectos de subordenes como el Auchenorrhyncha o el Sternorrhyncha casi siempre se da de forma exponencial, esto permite que se consoliden grandes colonias con relativa facilidad y se termine por agravar el impacto negativo sobre los cultivos, provocando esto pérdidas completamente irreparables para el productor afectado.


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Pequeño ejemplar del suborden Auchenorrhyncha y la familia Flatidae.

Este suborden denominado desde el punto de vista científico como Auchenorrhyncha se subdivide en 2 infraordenes conocidos como Cicadomorpha y Fulgoromorpha. Dentro del primero son ampliamente reconocidas las cigarras por los potentes sonidos que son capaces de emitir durante el día, también son muy comunes los membrácidos, un grupo de insectos que poseen pronunciadas modificaciones en las placas que recubren el dorso de su región torácica (pronoto). En el infraorden Fulgoromorpha, sus miembros no cuentan con una morfología con cambios muy marcados que los hagan sobresalir en comparativa con los ya mencionados Cicadomorpha; sin embargo, estos cuentan con formas y colores que les permiten camuflarse perfectamente con las plantas, la reproducción de estos es mucho más efectiva y, lo más importante, gran parte de sus ejemplares son plagas de peso para un determinado conjunto de especies vegetales, teniendo un extra de ser vectores de una amplia variedad de organismos fitopatógenos. De esta manera, si se hace un comparativo general entre ambos grupos de hemípteros, se destaca que todos tienen cierto grado de impacto negativo sobre distintas plantaciones, pero los de Fulgoromorpha terminan siendo más problemáticos por su abundancia y por transmitir enfermedades de mucho peso a las plantas en la mayoría de los casos.


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Hemípteros del infraorden Fulgoromorpha y la familia Flatidae.

Por otro lado, en este infraorden (Fulgoromorpha) se encuentra una superfamilia cuyo nombre es Fulgoroidea, esta se compone por 22 familias de amplia distribución mundial y una de las más reconocidas en América es la Flatidae. Esta familia tiene un número de especies que supera los 1.000 ejemplares con características únicas, siendo la forma para diferenciarlas de las demás familias la manera en la que se distribuye la venación en sus alas; no obstante, algunos de los miembros de Flatidae pueden ser fáciles de reconocer por la postura de sus alas mientras están en reposo y por ciertos colores que hay en sus cuerpos, pero para tener mayor certeza la apreciación de sus alas al microscopio resulta esencial. A su vez, la observación detallada de sus alas es precisamente la manera en la que se distinguen o se separan taxonómicamente a las 2 subfamilias que conforman a Flatidae, en este caso serían la Flatinae y Flatoidinae, además la forma en la que se engrosan sus cuerpos suele ser distinta en ambas entre los miembros que componen a cada una de estas subfamilias.

El ejemplar que se presenta mediante este registro fotográfico pertenece a la familia Flatidae y a la subfamilia Flatinae. La forma en la que sitúa sus alas cuando se encuentra inmóvil en una superficie permite el poder tener un acercamiento taxonómico hacia la ya mencionada subfamilia, pues, en Flatinae las alas adquieren una apariencia o postura que recuerda al tejado de una vivienda, es decir, que no se encuentran en forma horizontal o vertical, sino que mantiene una respectiva caída o pendiente hacia cada lado, mientras que en la otra subfamilia (Flatoidinae) las alas se mantienen casi en un postura horizontal.


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Hemíptero de la familia Flatidae y el género Ormenoides.

Los hemípteros de esta familia son relativamente pequeños, teniendo variantes en tamaño que no llegan al centímetro de longitud, sus tonalidades terminan siendo su punto atractivo, ya que por lo general tienen colores que les facilitan el poder mezclarse con el follaje de las plantas, siendo el verde en sus distintas versiones el más común. A su vez, todos estos artrópodos emplean a las plantas como fuente indispensable para su alimentación, momentos en los que se aprovechan de sus colores para evitar ser molestados mientras sustraen los fluidos vegetales. El problema con estos insectos no solo radica en que pueden debilitar a la planta de manera progresiva durante la alimentación, sino que también son propensos a propagar enfermedades a los organismos vegetales a través de bacterias, virus u hongos que llevan dentro de sus cuerpos, aunque los hongos son formados de manera indirecta por la excreta de fluidos ricos en azucares. Gran parte de estos insectos pertenecientes a la superfamilia Fulgoroidea han sido un problema bastante común y con mucha historia dentro de la agricultura, ya que los fitopatógenos que llegan a transmitir en muchas ocasiones requieren la eliminación total de la planta afectada, esto para evitar que la enfermedad se propague hacia las plantas sanas, lo que en su momento provocó retrasos en lo que concierne al avance tecnológico de la agricultura en el mundo.


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Apreciación de la cubierta cérea en un miembro del género Ormenoides.

El género en el que se ubica este ejemplar es el Ormenoides, un taxón que es relativamente pequeño por solo contar con un estimado de 6 especies. Ahora, como se ha podido notar en el material fotográfico, este insecto tiene una coloración predominante verde, pero su cuerpo suele adquirir un tono blanquecino que opaca dicho color verde, este tono blanco no es algo que sea propio de su color, sino que es generado por una capa cérea que estos insectos pueden producir. Esta capa es uno de los mayores secretos que guardan algunos hemípteros tanto del suborden Sternorrhyncha o del Auchenorrhyncha, esto es básicamente un mecanismo de defensa para evitar el impacto de ciertas sustancias, humedad y lograr mantener la temperatura adecuada, teniendo un añadido de que muchos pesticidas de contacto pierden cierto grado de efectividad debido a esta capa cérea que protege al insecto. En algunos hemípteros esta capa puede ser mucho más gruesa y a la final da lugar a una especie de estructura, en estos insectos de la familia Flatidae se trata solo una capa fina en ejemplares adultos, pero las ninfas si pueden llegar a producir mucho más, lo que incluso les da un aspecto más amenazante y esto les permite evitar a cierto grupo de depredadores.

Estas partículas generadas por el insecto son microscópicas, pero al ser muchas se hacen cúmulos que dan ese aspecto blanquecino. En la imagen (1) vemos un acercamiento al rostro del insecto, aquí pueden verse los cúmulos de estas partículas céreas, mientras que en la fotografía (2) se muestra una toma más cercana de estas partículas microscópicas sobre su diminuto cuerpo.


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Vista comparativa en ambas alas de un hemíptero del género Ormenoides.

Por otro lado, muchos hemípteros se caracterizan por ser algo sedentarios, es decir, que pese a que tienen alas pasan gran parte de sus vidas en una misma planta, siempre y cuando esta les provea los nutrientes necesarios, pero esto no quiere decir que sus alas no sean funcionales y pueden emplearlas perfectamente cuando la situación lo requiera. Generalmente, estos insectos se mantienen fijos durante varias horas en un mismo punto de la planta mientras se alimentan, posteriormente pueden realizar pequeñas caminatas con movimientos muy cortos para evitar revelar sus posiciones, si se llegan a sentir amenazadas pueden desplegar sus alas y emprender un vuelo a un lugar que les dé mayor seguridad. En un anterior segmento se mencionó que las alas son un punto clave para identificar a estas especies, sobre todo observar la conformación y disposición de las venas en estas estructuras de vuelo, pero también hay otros datos sobre estas piezas que se pueden mencionar.

Estos ejemplares cuentan con sus respectivos 2 pares de alas como ocurre en otros hemípteros; sin embargo, en las imágenes podemos observar que el par anterior tiene una forma diferente al par posterior, incluso es más rígido. Esto es un indicativo de que las alas anteriores tienen una labor con inclinación protectora sobre el par posterior, por lo tanto, las primeras piezas suelen recibir el nombre de tegminas dado que no son del todo rígidas como en hemípteros del suborden Heteroptera para ser consideradas hemiélitros. Asimismo, las alas posteriores son translúcidas demostrando que son membranas, en ambas tomas se puede apreciar un acercamiento al ala anterior (imagen 1) y otra al par posterior (imagen 2). Nótese que la venación en cada ala es diferente, teniendo el par posterior áreas más espaciosas entre venas (celdas), pero en el par anterior las venas están más aglomeradas y, por lo tanto, las celdas son mucho más numerosas y pequeñas.


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Diferenciación en alas de miembros del género Ormenoides.

Las alas anteriores también están compuestas por pigmentos que le dan esa coloración verde, mientras que las posteriores al estar ocultas bajo el primer par no necesitan tener otra tonalidad, este último par es el más importante para volar, siendo este el motivo por el que tratan de exponerlas lo menos que puedan al entorno. Una de las maneras para poder determinar si una especie miembro de la familia Flatidae pertenece al género Ormenoides es observando la distribución de las venas y la típica franja naranja que recorre todo el borde de las alas, ya que otras especies pueden tenerla pero esta es menos notoria. La especie más representativa de este género es la Ormenoides venusta, es una especie que era propia de norteamérica, pero poco a poco ha podido expandir su radio de acción a otros países del mismo continente; sin embargo, sus poblaciones no se han convertido en un problema muy marcado en estos nuevos países que ha logrado colonizar.


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Diferencias estructurales en patas anteriores y posteriores.

Las unidades de locomoción de estos hemípteros son relativamente pequeñas, tanto el primer par de patas como el segundo son los más cortos. Estos están dotados de pequeñas uñas tarsales que les permiten el poder fijarse a las ramas u hojas de las plantas, las patas posteriores (imagen 2) son mucho más gruesas y largas que las demás, esta composición se debe a que estas patas les permiten dar largos saltos que recuerdan en cierta medida a ortópteros como saltamontes, aun así, los saltos de estos insectos jamás pueden comparse a la fuerza que ejercen los saltamontes en estas piezas, ya que en estos últimos si están plenamente adaptadas para dar saltos. Otro aspecto a mostrar sobre las patas de estos hemípteros de la familia Flatidae es que el último par también tiene pequeñas espinas (imagen 2), estas protuberancias de aspecto espinoso pueden servir para infligir cierto daño a la hora de dar pequeñas patadas a algún agresor, pero dado lo cortas que son estas extremidades en dichos insectos, estas parecieran más como un aspecto ornamental o que ya ha perdido sus funciones (vestigial).


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Este tipo de insectos nunca debe ser subestimados cuando se encuentran sobre las plantas, ya que el daño que pueden generar mientras se alimentan dependerá del numero de individuos que haya por planta, pero solo uno puede bastar para contaminar al organismo vegetal con algún patógeno y que dicha enfermedad sea la causante de la perdida de cientos de plantas dentro de los sistemas de producción agrícolas. Por tal motivo, sus poblaciones siempre deben ser monitoreadas cuando se encuentran en agroecosistemas, ya fuera de estos es necesario dejar que cumplan sus funciones ecológicas. También es necesario acotar que, estos insectos se comunican por medio de pequeñas vibraciones que realizan al sacudir sus regiones abdominales, esto les permite poder atraer pareja o para mantener a sus semejantes en estado de alerta, incluso, algunas especies de la superfamilia Fulgoroidea pueden mantener pactos con hormigas con la finalidad de tener mayor protección ante depredadores, sobre todo cuando estos hemípteros son ninfas, ya que son fases en las que son más susceptibles al carecer de alas.


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Todas las imágenes compartidas en este post pertenecen al autor @abneagro. Las fotos fueron realizadas con un teléfono móvil Redmi 8A y fueron editadas con la aplicación Canva.


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Algunas referencias e información importante:

Trofobiosis

Infraorden Fulgoromorpha

Familia Flatidae


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10 comments
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Es increíble como la naturaleza está estructurada, de tal manera que cada ser vivo, por muy pequeño que sea, tiene su herramienta para cada cosa, nutrirse, defenderse, reproducirse.
Tus post son muy buenos, muy educativos, dejas ver como estos pequeños insectos pueden ser tan increíblemente perfectos.
Muchas gracias por compartir esta información.

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Así es amigo, cada ser vivo se ha ido adaptando para poder sobrevivir a su manera dentro de los ecosistemas. Agradezco tu valoración positiva hacia mis publicaciones, muchas gracias por tu visita.

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Thats a very beautiful insect! I have always been amazing by them
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