Algunas generalidades sobre coleópteros de la familia Curculionidae y gorgojos del género Rhyssomatus

En la siguiente publicación se describirá a un taxón de escarabajos que forman parte de la familia Curculionidae, el cual es uno de los grupos taxonómicos que poseen características morfológicas muy extravagantes que le dan el punto atractivo a cada uno de sus más de 85.000 especies. De esta manera, estás cordialmente invitado a disfrutar del siguiente artículo con fines educativos.

Los coleópteros en su conjunto, son una de los principales grupos de la clase Insecta más antiguos que hay en el planeta, aspectos que se han obtenido mediante registros fósiles prácticamente intactos encontrados en resinas como el ámbar. Gracias a estos descubrimientos, hoy en día se puede estimar que este tipo de insectos tienen unos 250.000.000 de años conviviendo en diferentes espacios naturales, esto solo demuestra que estos artrópodos blindados han tenido un éxito evolutivo inigualable, ya que también tienen el título de los seres vivos más diversos y numerosos de todo el planeta tierra. Asimismo, son sus aspectos morfológicos los que posiblemente les hayan dado esa particular capacidad de adaptarse a diferentes entornos, pues, sus cuerpos están cubiertos por una capa gruesa de quitina y otros componentes, esto les permite ser organismos muy resistentes a los cambios de sus hábitats, en donde también se incluye la acción que pueden llegar a ejercer los depredadores sobre estos, estando entre sus principales controladores naturales los mamíferos y aves, es decir, animales mucho más grandes que ellos.

Por otro lado, algunos expertos han llegado a sugerir que es muy probable que estos insectos hayan sido los primeros polinizadores en nuestro planeta dada la antigüedad de los registros fósiles y a que en estos se han encontrado partículas de polen adheridos a sus cuerpos. Sin embargo, determinar y corroborar este tipo de datos es algo extremadamente complejo, pero si se pueden obtener ciertos acercamientos a como era la vida hace millones de años, en donde por lógica aquellos escarabajos eran algo diferentes a los actuales a nivel de ciertas estructuras de sus cuerpos, mismas que han ido modificándose por medio de la evolución para adaptarse a los cambios pronunciados que hayan podido generarse en los ecosistemas, dando lugar a la formación de nuevas especies. Como ya se ha mencionado, la diversidad que presenta este orden de insectos acorazados es abismal, por lo que hablar con exactitud sobre el número de especies que hay en el mundo resulta muy confuso, ya que los números que se manejan en la actualidad oscilan entre los 400.000, pero dado a que cada vez se hacen hallazgos de nuevas especies esto hace que todo se replanteé y se llegue a la conclusión de que los escarabajos pueden tener más de un millón de ejemplares únicos, algo que no se ha visto en ninguna otra forma de vida. Para que tengan una idea más clara de lo que se quiere decir con estos números, el ser humano actual solo es una especie (Homo sapiens), ahora imaginemos que en el mundo existieran otros tipos de humanos con muchas similitudes pero también con diferencias claras, por ejemplo, algunos con alas otros con cuernos, escamas, etc. Así se daría lugar a la existencia de otros tipos de humanos y ya no seríamos los únicos, esto es lo que ocurre con otras formas de vida, ya sea plantas, hongos o animales, por tal motivo estos tienen tantas especies y los escarabajos (coleópteros) son los que más tienen entre todos los integrantes del reino animal.

Esta gran diversidad en especies hace que las diferencias entre uno y otro ejemplar lleguen a ser muy marcadas o poco apreciables a simple vista. Generalmente, el ser humano está acostumbrado a la apariencia de algunos tipos de escarabajos, por ello cuando los describen utilizan ejemplos como cuerpos redondos, poco alargados, fuertes mandíbulas, diferentes colores o insectos muy fuertes y blindados. Pero el punto atractivo también está en que algunos grupos de estos cuentan con detalles morfológicos muy distintos al resto de estos hexápodos, aspectos que hacen que estos insectos se encuentren entre los más apreciados o amados por nuestra especie, un ejemplo claro de la gran originalidad que presentan los coleópteros podemos encontrarlos en el taxón conocido científicamente como Curculionoidea (superfamilia), el cual se compone por 7 familias de escarabajos y estas a su vez se dividen en cientos de géneros y especies, siendo la que alberga a más ejemplares la familia Curculionidae con unas 85.000 especies aproximadamente.

Las principales diferencias que presentan los escarabajos de la superfamilia Curculionoidea con el resto vienen dadas por un desarrollo muy inusual de un porción del tórax y la cabeza, lo que hace que vean muy alargados. Un ejemplo bastante atractivo puede notarse en Trachelophorus giraffa de la familia Attelabidae, en la cual los machos presentan un cuello bastante alargado, motivo por el que suelen denominarlos comúnmente como "escarabajos jirafas". Sin embargo, esta modificación de la cabeza puede no ser tan drástica en otras especies, las de la familia Curculionidae solo tienen una parte de la cabeza alargada, lo que les da un aspecto a estos escarabajos de tener una trompa, pico o probóscide; pero es solo en apariencia, ya que al final de esta pieza alargada tienen una pequeña mandíbula por donde se alimentan. Este alargamiento de una porción de sus rostros es muy pronunciada en algunas especies mientras que en otras de esta misma familia no es tan alargada, pero sin lugar a dudas es una de las cosas a tener en cuenta para comenzar a identificar a una especie en particular.

La familia Curculionidae es la más representativa de toda la ya mencionada superfamilia Curculionoidea, esto claramente es debido al factor números, ya que de las 7 familias que integran a la ya mencionada superfamilia, los curculiónidos predominan en cantidad de especies con 85.000, pero a esto hay que sumarle que una considerable porción de los miembros de este taxón pueden llegar a ser plagas reconocidas de diferentes plantas, lo que eleva mucho más su renombre entre algunas de las actividades que desarrolla el hombre cotidianamente para subsistir como lo es la agricultura. A su vez, lo más fantástico que se puede encontrar en esta familia es la gran diversidad de colores, tamaños y formas que presentan sus miembros, los hermosos colores que tienen ejemplares como Eupholus amalulu o la Eurhinus magnificus por mencionar tan solo algunos, le dan el toque vistoso más allá de otros detalles propios de sus estructuras como la que tienen en sus alargados rostros.

En esta familia (Curculionidae) también se encuentra un género conocido como Rhyssomatus, este se compone de un estimado de 100 especies. Este taxón puede no resultar tan atractivo por la ausencia de colores llamativos, ya que estos ejemplares poseen tonalidades opacas como el marrón y negro, pero el simple hecho de ver el alargamiento de una porción de su cabeza lo hace muy inusual, siendo este el principal punto llamativo de estas y otras especies de curculiónidos.

Es importante destacar que, todos estos escarabajos conocidos comúnmente como picudos o gorgojos son de hábitos fitófagos, lo que indica este término es que se alimentan exclusivamente de organismos vegetales, por este motivo muchos de ellos pueden convertirse en plagas agrícolas de un determinado tipo de plantas que pueden variar de una especie a otra. Aunque curiosamente, las especies de gorgojos de menor tamaño son las que tienen mayor mala fama por sus recurrentes ataques sobre harinas o cereales, es muy probable que en algún momento de tu vida hayas visto que algunos de los cereales que tenias almacenados en sus empaques se hayan infestado por curculiónidos como los de la especie Sitophilus granarius, los cuales son los más habituales de encontrar dentro de los empaques de granos, harinas u cereales. Ese tipo de infestación se puede dar en diferentes lugares, es decir, puede que ya hayas comprado un producto que venía con las larvas o también las condiciones de almacenamiento que tienes en casa no son las más adecuadas, motivo por el que algún ejemplar hembra llega a tus productos y perfora el empaque, una vez dentro se alimenta y coloca los huevos que elevarán a otro nivel sus números, dañando la calidad de tus reservas de alimento de origen vegetal.

Los del género Rhyssomatus como el ejemplar que se presenta en el material fotográfico son mucho más grandes que aquellos que atacan los granos u harinas, llegando a superar el centímetro de longitud, además sus cuerpos son mucho más redondeados. Algunas especies de este género como la Rhyssomatus subtilis si se alimentan de granos pero cuando aún no se han cosechado, el daño no solo es generado por adultos, sino que estos también colocan sus huevos dentro de ciertos puntos de la planta y las larvas se pueden alimentar también de los granos, lo que a la larga puede hacer que toda la cosecha o gran parte de esta se pierda.

El hecho de que estos insectos posean una parte de sus cabezas alargadas y al final de esta zona se encuentre el aparato bucal, es debido a que sus cuerpos se han adaptado de una manera en la que puedan consumir ciertas partes de las plantas sin muchos inconvenientes, es decir, gracias a esta trompa o pico el gorgojo por ejemplo puede perforar una semilla e ir devorando todo su interior sin necesidad de introducir todo su cuerpo o sin tener que destruir aun más la cubierta, lo que les da una gran ventaja cuando se hace una comparativa con otros escarabajos fitófagos. Al ver el daño que generan estos insectos sobre las plantas en muchos casos solo se observa un pequeño orificio, pero esta pequeña abertura puede tener una buena profundidad, mientras que en el caso de las larvas es distinto, ya que estas se caracterizan por ser perforadoras y, por lo tanto, estas se van a encontrar realizando galerías dentro de tallos, frutos o semillas. Una vez que las larvas están listas para realizar el proceso de pupa algunas de ellas se lanzan al suelo y cavan un pequeño hoyo en donde harán la pupa y saldrán como adultos, otras se pueden mantener en la planta y realizan la pupa en cualquiera de las galerías que frecuentaban previamente.

El color predominante que tienen los miembros del género Rhyssomatus puede tener ligeras diferencias de una especie a otra, pero los más comunes son el marrón y negro, los cuales pueden llegar a ser más pronunciados en algunas especies. Estas pocas diferencias a nivel de tonalidades pueden dificultar la identificación dada la similitud morfológica que mantiene cada uno de los ejemplares que componen el ya mencionado género; sin embargo, las plantas de las que se encuentren alimentándose pueden ser una muy buena referencia para tener un acercamiento en lo que respecta a sistemática y taxonomía en algunos casos, esto porque no todas se alimentan del mismo tipo de plantas. El ejemplar que han podido apreciar en este artículo puede tratarse de la especie Rhyssomatus lineaticollis o la Rhyssomatus rubidus, el primero es una plaga muy frecuente en plantas del género Asclepias, pero solo llegan a ser nocivas para aquellos lugares en donde se les de alguna utilidad muy marcada a este tipo de plantas.

Por otro lado, en algunos casos estos insectos pueden cambiar el tipo de planta del que se suelen alimentar por otra que pueda suplir el valor nutricional que les daba la primera, esto puede ocurrir cuando el alimento es escaso. También es muy común que cada uno de estos escarabajos se alimente de un determinado grupo de organismos vegetales, cuando esto ocurre es cuando pueden convertirse en un problema en la zona que colonicen, sobre todo si allí hay varias plantas que sean de su agrado, momento en el que comenzarán a perforar tallos o semillas. En anteriores publicaciones he mencionado que los escarabajos pueden terminar siendo realmente difíciles de controlar, pero en estos casos es debido más que todo a que ocultan sus presencias ya sea bajo tierra o dentro de los tejidos de las plantas, por lo que se suelen aplicar productos químicos que sean muy invasivos para que pueda alcanzar a las larvas; sin embargo, los escarabajos en general suelen ser muy frágiles o susceptibles ante el ataque de hongos entomopatógenos como Beauveria bassiana, ya que la rígida cubierta que protege a estos insectos no resulta ser un problema para estos microorganismos que pueden penetrarla fácilmente y colonizar el organismo de sus víctimas, siendo estos hongos una de las alternativas más viables para controlar a las poblaciones de coleópteros de manera natural.

Estos escarabajos son de movimientos muy lentos, pero sus vuelos son rápidos y esto les permite poder diseminarse por diferentes zonas en donde encuentren alimento y pareja. También se sabe que cada año solo colocan huevos una vez durante un periodo que oscila entre los 60 días, la cantidad de los huevos puede ser muy variable de una especie a otra, pero regularmente rondan las 200 unidades por hembra.

Como han podido notar, estos escarabajos terminan siendo realmente fascinantes e inusuales por sus aspectos morfológicos; sin embargo, los miembros de la familia Curculionidae ya cuentan con una fama negativa por ser de manera regular plagas en productos de origen vegetal, siendo los más comunes y destructivos aquellos que se aprovechan de los distintos granos que se mantengan en almacenes a la espera de ser procesados, resultando crucial tener un buen manejo fitosanitario de estos espacios para evitar que las poblaciones de gorgojos proliferen y se genere una pérdida exponencial de los productos almacenados.

Todas las fotos de esta publicación pertenecen al autor @abneagro. Las imágenes fueron realizadas con un teléfono Redmi 8A y se editaron con la aplicación Canva.

Algunas referencias e información importante:

Familia Curculionidae

Rhyssomatus subtilis

¿Fueron los escarabajos los primeros polinizadores?