Huracán enardecido dentro del corazón de una madre, que la lleva a traspasar las rejas de una prisión, que la mantiene despierta para atender a sus niños, que le nutre el alma para avanzar, aunque sea tortuoso el camino.

Fuego llameante que prevalece en el cuerpo de dos almas enamoradas; en donde las distancias se achican, las montañas se allanan, para dejar un sendero cálido y tranquilo por el cual transitar.

Tornado de pasión que se lleva a su paso murallas de hielo, capaces de enfriarlo; derrumba rencores, destruye malentendidos y le abre las puertas al perdón.

Cálido rayo de sol que acaricia con su calor, pero que es capaz de devorar cualquier amenaza que intente socavarlo. Suave, fuerte, puro y dulce; son las texturas y sabores de este sentimiento.

Tormenta agobiante que se apodera de un alma cuando no es correspondida,fuerza aplastante que te lleva a conocer terrenos fangosos; pero que te hacen sentir vivo, alerta, con las palpitaciones desbordadas del motor que bombea sangre.

Poder indetenible que no puedes contener en tu ser y te mueve a efectuar actos de bondad por otros; sin escatimar esfuerzos, sin miedo al precio que se tenga que pagar, sin pensar en lo malo que te puede llegar a pasar.

Luz brillante que anula cualquier oscuridad; te hace caminar con firmeza,determinación y valentía. No existen pasos vacilantes cuando estás embriagado de este sentimiento, tu cabeza se mantiene erguida y tus ojos mirando al frente con esperanza.

Corriente de aire ascendente que te eleva a la exosfera y te hace sentir poderoso; capaz de realizar cualquier hazaña. No existen imposibles para un corazón lleno de amor. La vulnerabilidad muere cuando lo sentimos.